De acuerdo con un artículo de Financial Times, Amazon suspendió una polémica campaña de marketing digital que buscaba mejorar su posicionamiento en las distintas plataformas.
Por medio de esta estrategia, la compañía le pagaba a sus trabajadores para que compartieran publicaciones positivas en redes sociales.
El objetivo era mejorar la imagen de la empresa ante eventuales empleados nuevos, justo en un momento en que la tecnológica enfrentaba varios inconvenientes para conseguir mano de obra.
Esta estrategia de embajadores de los centros logísticos nació en 2018 como una manera de defender a Amazon de las denuncias relacionadas con la seguridad y las condiciones de trabajo en sus centros de almacenamiento.
De acuerdo con el artículo, la tecnológica suspendió de manera silenciosa esta controvertida campaña de influencers y borró toda evidencia de redes sociales, incluso las publicaciones.
Las críticas
Cuando se supo sobre esta campaña en 2018, se descubrió que existían 15 cuentas en Twitter con el logo de la compañía como fondo en la foto de perfil.
En aquel entonces, un vocero de la empresa explicó a Business Insider que se trataba de trabajadores que eran “empleados que han tenido experiencia en los centros logísticos de la compañía”.
Además, se trataba de personas que “habían trabajado en ellos el tiempo suficiente para compartir con sinceridad los hechos basados en su experiencia”.
Una de estas publicaciones encontradas en Twitter decía: “Estoy orgulloso de trabajar para Amazon, me cuidaron muy bien. Mucho mejor que algunos de mis empleadores anteriores”.
El problema es que varios artículos de prensa han apuntado a las precarias condiciones laborales que deben soportar los empleados de Amazon en algunos de sus centros logísticos.
Algunos de los afectados señalaron que eran obligados por sus empleadores a orinar en botellas y a comer en sus furgonetas para no perder tiempo.