La adicción a las redes sociales y muchas horas utilizando estas plataformas, es sinónimo para la ciencia de angustia sexual y serias deficiencias en hombres y mujeres de la vida afectiva. Al menos eso concluyó una investigación presentada en The Journal of Sexual Medicine.
«Existe una creciente conciencia de que el uso de las redes sociales puede adquirir las características de una adicción; cuando esto sucede, las redes sociales pueden empeorar el estado de ánimo», dijo el autor del estudio Rui Miguel Costa, del Centro de Investigación William James en Ispa – Instituto Universitário en Portugal.
El investigador agrega que, «dado que el estado de ánimo negativo se asocia con dificultades sexuales, me sorprendió la falta de estudios que examinaran si la adicción a las redes sociales está relacionada con las dificultades sexuales. Hasta donde yo sé, un solo estudio realizado por Alimoradi y sus colegas (2019) había sugerido que un uso más adictivo de las redes sociales puede tener efectos adversos en la función sexual femenina. Por lo tanto, decidí estudiar si la adicción a las redes sociales está relacionada con las dificultades sexuales en mujeres y hombres».
Para su estudio, los investigadores analizaron datos de 946 mujeres y 235 hombres que completaron evaluaciones de la función sexual y el uso problemático de teléfonos inteligentes, y 536 mujeres y 194 hombres que completaron evaluaciones de la función sexual y el uso problemático de sitios de redes sociales. Todos los participantes habían sido sexualmente activos con parejas del sexo opuesto en el último mes.
También los participantes debieron contestar las siguientes preguntas:
¿Descuida las tareas domésticas para pasar más tiempo en los sitios de redes sociales?», «¿Otros en su vida se quejan de la cantidad de tiempo que pasa en línea?» y «¿Su desempeño laboral o productividad sufren debido a permanecer en los sitios de redes sociales?»
Entre las mujeres, el uso problemático de los sitios de redes sociales se asoció con una menor excitación sexual, dificultades para lubricar, dificultades para tener orgasmos, insatisfacción sexual, dolor coital y mayor angustia sexual. Entre los hombres, por otro lado, el uso problemático de los sitios de redes sociales se asoció con una menor función eréctil, menor deseo, insatisfacción sexual, insatisfacción sexual general y más dificultades para tener orgasmos.
«Es beneficioso reducir el uso de las redes sociales, si a menudo interfiere con las actividades diarias, el trabajo, el sueño, las relaciones personales o las interacciones sociales cara a cara, en general», dijo Costa a PsyPost. «También es beneficioso reducir el uso de las redes sociales o al menos cambiar el patrón de uso, si las redes sociales a menudo provocan emociones negativas, como ira, envidia, decepción, soledad o una sensación de distanciamiento. Estos son posibles procesos por los cuales las redes sociales empeoran el estado de ánimo y la función sexual: necesitamos más investigación sobre estos temas».