Un grupo de piratas profesionales han utilizado cierto software y hardware para ayudar al FBI a desbloquear el iPhone 5C de uno de los supuestos autores del tiroteo en San Bernardino, California.
Los rumores apuntaban a la empresa israelí Cellebrite como la que había ayudado al Gobierno de EEUU en este cometido.
Relacionado: ¿Preocupado por su privacidad? El director del FBI cubre con una cinta su webcam
Sin embargo, serían otros hackers los que habrían hecho este trabajo, de acuerdo con un artículo publicado por el Washington Post.
Por lo general, reintentar demasiadas veces poner el PIN en un iPhone 5C habría destrozado todos los datos del dispositivo. Por ello, se buscó otra solución.
Los piratas informáticos contratados al parecer utilizaron dos vías para conseguirlo. Primero escribiendo un código para burlar la seguridad de los números PIN, y después usando, al menos, un error del software, descubierto antes, para crear el hardware que permitiera al FBI acceder a los datos del iPhone.
Gray hat o Sombrero gris es el término utilizado para describir a los piratas profesionales que venden sus descubrimientos y conocimientos técnicos, por lo general, a las agencias gubernamentales y empresas. Estarían a medio camino entre los «Sombreros negros» y los Sombreros blancos».
Los black hats o sombreros negros piratean para robar información y acceder a sitios restringidos con el fin de obtener un beneficio personal o por venganza, e incluso sólo con el objetivo de causar cierto revuelo.
Mientras, los white hats o sombreros blancos son los piratas informáticos que dan a conocer ciertas vulnerabilidades y soluciones como un servicio público.
En el caso del iPhone de San Bernardino, los sombreros grises fueron los que ayudaron el FBI. Varios artículos, incluyendo uno publicado en un periódico israelí, habían sugerido que Cellebrite era la empresa que había desbloqueado el teléfono del supuesto terrorista.
El Gobierno de EEUU ha reconocido que una serie de empresas ha ofrecido su ayuda, pero nunca ha revelado quién proporcionó la ayuda que, finalmente, funcionó. Todavía se desconoce si el FBI revelará, finalmente, o no el método utilizado. El director del FBI asegura que sólo funciona en los iPhones 5 C con el sistema iOS 9.
Apple y otras empresas tecnológicas quieren saber cómo se ha burlado la seguridad del teléfono, aunque Apple ha asegurado que no va a demandar al Gobierno de EEUU por ello. Los problemas de encriptación y de privacidad que afectan a las investigaciones policiales y de seguridad nacional siguen siendo las principales preocupaciones de todas las partes.