Uno de los mayores problemas en cuanto a los robos que suceden en todo el mundo tiene que ver con los teléfonos inteligentes. Son compactos, ligeros y fáciles de conseguir y se puede sacar con ellos una buena cantidad de dinero.
Así que no es de extrañar que sean un objetivo común para los carteristas y los ladrones de todo el mundo.
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Además, pillar a los ladrones de teléfonos inteligentes no es tarea fácil y es uno de los mayores retos para los fabricantes. Por ello, el iPhone del futuro podría ayudar a identificar a la persona que lo robó. Increíble, ¿verdad?
Sin embargo, no podremos ver esta tecnología incorporada en el iPhone 7 –que se lanzará a finales de este año- dado que este sistema antirrobo sólo ha sido patentado por Apple (según ApplieInsider).
Aunque este nuevo sistema ofrece un par de funciones potencialmente interesantes que podrían mejorar la seguridad de los iPhones en un futuro próximo. Para empezar, gracias a la identificación del tacto podría tratar de identificar al usuario. Dependiendo de las preferencias de los propietarios, el teléfono podría configurarse para capturar la huella dactilar de su dueño y no sólo para iniciar sesión. Esos datos podrían ayudar a descubrir quién es el que puede haber robado el dispositivo o, por lo menos, quien lo tiene en ese momento.
Una vez más, dependiendo de lo que el propietario establezca en el panel de preferencias, la cámara podría también entrar en juego al capturar automáticamente una imagen del presunto ladrón si fallan los intentos de conexión.
También existiría la posibilidad de utilizar una exploración activa de los patrones de conducta de los propietarios. En caso de que cambiasen drásticamente, eso podría sugerir que otra persona ha tomado el control del dispositivo y se podría desencadenar entonces las técnicas de captura descritas anteriormente.
Otros factores como la ubicación, el tiempo de uso, la velocidad, la presión del aire, y los datos de audio, incluso se estarían considerando en este caso. Toda esta información podría cruzarse con una base de datos del usuario para confirmar si el dueño está en posesión del dispositivo o no.
Si alguno o todos estos sistemas de seguridad se aplicaran en el futuro, surgirían al la vez algunas preguntas relacionadas con la privacidad. Además, si los datos se almacenan de forma remota, este sistema plantearía nuevas preocupaciones sobre si Apple podría utilizar estos datos o incluso vendérselos a terceros.