Un equipo de cirujanos en Estados Unidos consiguió trasplantar por primera vez un riñón de cerdo a un ser humano de manera exitosa.
Este hito formó parte de un procedimiento experimental realizado en el centro médico Langone Health de la Universidad de Nueva York.
El riñón utilizado fue el de un porcino GalSafe que estaba modificado genéticamente. El órgano fue trasplantado al cuerpo de una mujer con muerte cerebral, conectada a un respirador artificial y con signos de disfunción renal.
La familia de la paciente autorizó el experimento antes de que fuera desconectada de su soporte vital.
El equipo a cargo del procedimiento aseguró que durante los tres días que el riñón permaneció conectado a los vasos sanguíneos de la receptora funcionó y entregó resultados que parecían “bastante normales”.
Después de la intervención, el nivel de creatina característico de una función renal deficiente se estabilizó y el nuevo órgano produjo “la cantidad de orina que se podría esperar” de un riñón humano trasplantado.
Según los médicos, tampoco se detectaron signos de rechazo temprano. Los resultados de la investigación aún no son publicados en una revista científica.
Los riñones de cerdo ya habían sido estudiados para su uso en medicina. Sin embargo, un azúcar en sus células, la galactosa-alfa-1,3-galactosa, había provocado un rechazo inmune inmediato. Esta azúcar está presente en todos los mamíferos, excepto en humanos y otros primates.
Según cifras oficiales, cerca de 107,000 personas están en lista de espera en Estados Unidos, de las cuales 90,000 aguardan por recibir un riñón.