Las Seychelles es un archipiélago compuesto por 115 islas en el océano Índico ubicadas frente a África Oriental. La capital de esta república es Victoria y su población censada en 2019 arrojó un total de 97,625 habitantes.
De ellos, 80 por ciento ya está vacunado contra el COVID-19, principalmente con SinoPharm de China (57 %) y Covishield de India (43 %).
Sin embargo, algo extraño está ocurriendo, ya que durante mayo han comenzado a aumentar los casos de COVID-19. El 30 de abril se notificaron 120 casos nuevos; una semana después, se registraron 300 casos por día el 7 y 8 de mayo, respectivamente.
De todos los casos positivos, el Ministerio de Salud de las islas Seychelles dijo que 63 por ciento no había sido vacunado o solo había recibido una dosis de SinoPharm o Covishield, pero que 37 por ciento de las nuevas infecciones eran de personas que habían recibido ambas dosis.
Qué dice la OMS sobre el caso de Seychelles
La Directora de Inmunización, Vacunas y Biológicos de la OMS, la doctora Kate O’Brien, dijo en una reunión informativa que la OMS estaba en comunicación directa con el Ministerio de Salud de Seychelles y que la situación era una “muy complicada”.
“Como se señaló, las vacunas son altamente eficaces contra casos graves y muertes. La mayoría de los casos que se han producido son casos leves. Sin embargo, lo que también es importante es que una fracción sustancial, más de 80 por ciento de la población, ha sido vacunada. Pero como sabemos… algunos de los casos que se están notificando se están produciendo poco después de una sola dosis, o poco después de una segunda dosis, o entre la primera y la segunda dosis”.
El gobierno de Seychelles ha vuelto a endurecer las medidas, así como generar conciencia sobre distanciamiento social, uso de mascarillas y lavado de manos.
Sobre la eficacia de la vacuna aprobada por emergencia hace pocos días por la OMS, la china SinoPharm, “se estimó que la eficacia de la vacuna para la enfermedad sintomática y hospitalizada era de 79 por ciento, todos los grupos de edad combinados”, dijo la doctora O’Brien. Sin embargo, señaló que “pocos adultos mayores (mayores de 60 años) estaban inscritos en ensayos clínicos, por lo que no se podía estimar eficacia en este grupo de edad”.