Pese a que el planeta lleva más de un año y medio lidiando con las graves consecuencias de la pandemia, aún no se conocen las causas reales de la enfermedad.
El año pasado, las secuencias genéticas de más de 200 muestras de los primeros casos de COVID-19 en Wuhan desaparecieron de una base de datos.
Eran 13 secuencias genéticas parciales borradas de Google Cloud, que formaban parte de algunos de los casos que aparecieron en esta ciudad china. Por fortuna, un científico encontró algunas de ellas.
Jesse Bloom, virólogo del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, redactó un informe donde describe su hallazgo y destaca que la eliminación de estas secuencias resulta sospechosa.
“Parece probable que las secuencias se eliminasen para ocultar su existencia”, señala. “Estas están tres pasos más cerca de los coronavirus de los murciélagos que el virus del mercado de mariscos de Huanan”, refiere en relación al lugar donde fueron registrados los primeros casos de la enfermedad.
Hasta ahora, las primeras secuencias con las que se disponía pertenecían a las tomadas en Huanan. Sin embargo, los casos de principios de diciembre y noviembre de 2019 no tendrían relación con ese mercado, lo que podría indicar que el virus surgió en otro lugar.
“Este hecho sugiere que las secuencias del mercado, que fue el foco principal de la epidemiología genómica en el informe conjunto de la OMS y China, no son representativas del virus que estaba circulando en Wuhan a finales de diciembre de 2019 y principios de enero de 2020”, agrega el informe del científico.