Como todo momento de pánico social y de estrés, la pandemia del coronavirus ha generado mucha desinformación y que existan varias «recomendaciones» dando vueltas que no están ayudando a mantener la calma.
Una de las cosas que se ha comentado con fuerza en los últimos días, es que el COVID-19 podía permanecer en el aire y que por eso era recomendable que la gente saliera con mascarilla a la calle.
Sin embargo, la OMS fue tajante al respecto y manifestó que no es necesario usarlas en personas sanas, ya que el virus no se dispersa a distancias mayores a un metro, cae por su propio peso y que solo existe riesgo de contagio si no se mantiene la distancia de seguridad recomendada de un metro, ya que estamos más expuestos a las gotitas respiratorias con capacidad infectiva que produce una persona contagiada cuando tose o estornuda.
«La transmisión por gotitas se produce cuando una persona que se encuentra en contacto con otra que tiene síntomas (como tos o estornudos) y entra así en riesgo de poner sus propias mucosas (boca y nariz) o sus ojos expuestos a sus gotitas respiratorias potencialmente infecciosas. De esta forma, el contagio puede producirse por contacto directo con una persona infectada o por contacto con una superficie u objeto que ésta haya utilizado», señala la OMS.
La Organización de la Salud agregó tajante que, «según la evidencia actual, el virus COVID-19 se transmite principalmente entre personas a través de gotitas respiratorias y rutas de contacto. En un análisis de 75,465 casos de COVID-19 en China, no se informó la transmisión aérea».
La excepción que pone la OMS tiene que ver con la utilización de ciertos elementos específicos como aerosoles que puedan contener el virus y que se propaguen en el aire, por ejemplo.
«La transmisión aérea puede ser posible en circunstancias y entornos específicos en los que los procedimientos o se realizan tratamientos de soporte que generan aerosoles; es decir, intubación endotraqueal, broncoscopia, succión abierta, administración de tratamiento nebulizado, ventilación manual antes de la intubación, volviendo al paciente a la posición prono, desconectándolo desde el ventilador, ventilación no invasiva de presión positiva, traqueotomía y reanimación cardiopulmonar», concluyeron.