La obesidad debe ser definida por la salud general de una persona y no exclusivamente por su peso, plantearon especialistas en una nueva guía clínica dirigida a la atención primaria que publicó la revista Canadian Medical Association Journal.
El novedoso enfoque fue elaborado por expertos de Obesity Canada, la Asociación Canadiense de Médicos y Cirujanos Bariátricos, y los Institutos Canadienses de Investigación en Salud.
Este es solo uno de los esfuerzos con que el país norteamericano busca frenar el crecimiento de la tasa de obesidad, que se ha triplicado en las últimas tres décadas y hoy impacta a uno de cada cuatro de sus ciudadanos.
En paralelo, aconsejaron a los médicos ir más allá de la dieta y el ejercicio, sino que centrarse en las causas fundamentales del aumento de peso y adoptar un enfoque holístico.
«La narrativa cultural dominante sobre la obesidad alimenta las suposiciones sobre la irresponsabilidad personal y la falta de fuerza de voluntad, a la vez que culpa y avergüenza a las personas que viven con dicha condición», agregó el documento que reprodujo BBC News.
Si bien recomienda criterios de diagnóstico tradicionales, como la observación del índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de la cintura, advierte sobre sus limitaciones clínicas.
“Pequeñas reducciones de peso, de entre tres y cinco por ciento aproximadamente, pueden conducir a mejoras en la salud. El ‘mejor peso’ de una persona obesa podría no ser el ‘peso ideal’ según el IMC”, complementó la guía.
Según el medio británico, los expertos recalcaron que “la obesidad es una condición compleja y crónica que necesita un tratamiento de por vida”.
«Durante mucho tiempo hemos asociado la obesidad como un estilo de vida. Ha sido motivo de mucha vergüenza y culpa. Pero esas personas necesitan apoyo como cualquier otra que padece una enfermedad crónica», sostuvo Ximena Ramos-Salas, directora de investigación y política de Obesity Canada y una de las autoras del texto.
BBC News informó que, en lugar de simplemente aconsejar a los pacientes que «coman menos y se muevan más», la guía alienta a los médicos a brindar apoyo en la línea de la terapia psicológica, los medicamentos y la cirugía bariátrica.
«Todas las personas, independientemente del tamaño del cuerpo o la composición, se beneficiarían de adoptar un patrón de alimentación saludable y bien equilibrado y de realizar una actividad física regular», añadió el documento.
Ramos-Salas enfatizó que “las dietas no funcionan”, pues la mayoría de las personas que pierden peso siguiéndolas lo recuperan.
Finalmente, recalcó que los médicos “deben pedir permiso antes de hablar sobre el peso de un paciente y enfocarse en los objetivos de salud relevantes en lugar de simplemente decirles que reduzcan las calorías”.