En Reino Unido murió el primer paciente con la variante ómicron del SARS-CoV-2, según anunció el primer ministro Boris Johnson.
En sus declaraciones, Johnson indicó que es momento de que el mundo deje de lado la idea de que esta variante es menos peligrosa, en especial ahora, pues la mutación del coronavirus comienza a propagarse entre la población. Al menos en Inglaterra hay más de 4,700 casos de esta variante y lo más seguro es que, durante los próximos días, ómicron sea la principal en Londres.
El primer ministro aprovechó el anuncio para incentivar a que las personas vayan por su dosis de refuerzo, ya que se ha detectado que ómicron es más transmisible que la variante delta y que además las vacunas ofrecen una menor protección contra esta.
Esta nueva información contrasta bastante con la entregada hace una semana por el gobierno de Estados Unidos. Anthony Fauci, médico experto en epidemiología y asesor de la Casa Blanca, aseguró que los primeros datos conseguidos de ómicron eran relativamente alentadores, pese a que los estudios y análisis en profundidad recién se llevando a cabo.
Oficialmente, la Organización Mundial de la Salud ha insistido en que ómicron podría tener “un gran impacto en la pandemia”, aunque todavía es muy temprano para saber exactamente cuáles serán sus alcances. Por ende, el organismo asegura que lo óptimo por ahora sería que los países adopten medidas preventivas a partir de ahora.
Mientras tanto, la farmacéutica Moderna tiene planes de desarrollar una vacuna específica para la variante ómicron, fármaco que ya está en fase de pruebas.