Este 6 de mayo el laboratorio Moderna anunció que una tercera dosis de su vacuna sería altamente efectiva y prometedora para frenar las variantes del COVID-19, al menos la brasileña (P.1) y la sudafricana (B.1.351).
La compañía está probando una dosis de 50 microgramos de su vacuna en individuos previamente inoculados con las dos dosis establecidas, pues encontraron que este refuerzo aumentó al neutralizar las respuestas de anticuerpos contra el virus original, así como B.1.351 y P.1.
“A medida que buscamos derrotar la pandemia en curso, seguimos comprometidos en ser proactivos a medida que el virus evoluciona. Nos animan estos nuevos datos, que refuerzan nuestra confianza en que nuestra estrategia de refuerzo debe ser protectora contra estas variantes recién detectadas”, dijo el director ejecutivo de Moderna Stephane Bancel en un comunicado de prensa.
Moderna además señaló que los efectos secundarios de una tercera vacuna serían bastante similares a los de la segunda dosis: dolor en el lugar de la inyección, fatiga y dolor de cabeza, así como dolor muscular y articular.
Moderna evalúa tres enfoques para aumentar la inmunidad. El primero de ellos utilizaría inyecciones de refuerzo específicas de variantes, como el ARNM-1273.351, pero a una dosis más baja que la vacuna original. La segunda combinaría la vacuna original con una vacuna específica de variantes en una sola inyección a 50 microgramos o menos. El tercero probaría una tercera inyección de la vacuna original a una dosis más baja.
En el otoño boreal (octubre aproximadamente) podría comenzar esta tercera inmunización contra el COVID-19.