Luego de que Rusia se convirtiera en el primer país en otorgar la aprobación regulatoria a una vacuna contra el COVID-19, y con la espera “impaciente” de la OMS por analizar los resultados de sus análisis clínicos, este miércoles 12 de agosto trascendió que México y Argentina contribuirán en la producción de la vacuna de AstraZeneca para el COVID-19 en América Latina.
«El laboratorio (AstraZeneca) ha firmado un acuerdo con la Fundación Carlos Slim (México) para producir entre 150 millones y 250 millones de dosis destinadas a toda América Latina —con excepción de Brasil—, que van a estar disponibles para el primer semestre de 2021 y que se irán distribuyendo equitativamente entre los países que así lo demanden», explicó el presidente de Argentina, Alberto Fernández.
El mandatario recordó que la posible vacuna, desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford, se encuentra en la fase III, en la que se evalúa de forma más completa su seguridad y eficacia, y en la que participa una mayor cantidad de voluntarios.
«La producción latinoamericana va a estar a cargo de Argentina y de México, y eso va a permitir un acceso oportuno y suficiente para todos los países de la región», reiteró Fernández.
A través de un comunicado, la Fundación Carlos Slim informó que en caso de que se demuestre su eficacia y seguridad, y sea aprobada por las autoridades sanitarias, la vacuna podría contribuir a evitar más pérdidas de vidas y regresar “a la normalidad”.
Fernández también enfatizó que la colaboración permitirá a América Latina acceder entre seis y 12 meses antes a la vacuna, con un precio entre los $3 y $4 dólares por dosis.
“En Argentina, AstraZeneca eligió al laboratorio mAbxience, que será responsable de la producción de la sustancia activa. México será el encargado de envasar la vacuna y de completar el proceso de producción de la misma”, agregó.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, manifestó que en noviembre de 2020 se presentarán los resultados de la fase III, para luego darse la etapa de regulación en los distintos países interesados.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, acotó que no habrá fines de lucro en la distribución: “Todos los mexicanos van a tener acceso a la vacuna. No debe haber preocupación. La gente pobre no va a quedar al final”.
Brasil queda fuera de esta iniciativa, ya que el gobierno de ese país llegó a un arreglo por separado para hacerse de un antídoto contra el nuevo coronavirus con AstraZeneca en junio de 2020.
*Artículo actualizado el 13 de agosto de 2020.