La Junta Médica de Arkansas investiga a un médico que recetó ivermectina a miles de pacientes para el tratamiento del COVID-19, incluso a reos de una prisión local. Según reporta CNN, se trata de Robert Karas, quien presta servicios médicos en la cárcel del condado de Washington.
El caso quedó al descubierto después de que la jueza Eva Madison, durante una audiencia sobre el presupuesto del condado en Fayetteville, revelase que un funcionario local le comunicó que un proveedor médico de la cárcel estaba recetando ivermectina para tratar y prevenir la enfermedad.
La ivermectina es un medicamento veterinario que desde hace algunas décadas se utiliza de manera legal para combatir parásitos en humanos. Algunos estudios señalaron que esta podría ser útil en la prevención y el tratamiento del COVID-19, pero la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) ha emitido advertencias estrictas y reiteradas contra el tratamiento del COVID-19 con este medicamento.
Según el medio fuente, la jueza asegura que el doctor Karas defendió el uso de esta sustancia durante una conversación telefónica y más tarde en una entrevista televisiva después de que la práctica saliera a la luz. Karas dijo que lleva prescribiendo el fármaco desde octubre de 2020 y que lo ha administrado a familiares y a “miles de personas”.
Por el momento, la investigación contra el doctor Karas sigue adelante, pero se desconocen más detalles así como las posibles consecuencias debido a que el proceso está en curso. Mientras tanto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades advirtieron que el uso de la ivermectina puede provocar síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea. Además, una sobredosis puede derivar en hipotensión y efectos neurológicos como disminución de la conciencia, confusión, alucinaciones, convulsiones, coma e incluso la muerte.