En todo el mundo, las autoridades sanitarias han recomendado el uso de mascarillas para prevenir los contagios por coronavirus.
Se ha comprobado que esta medida, junto con el respeto de las cuarentenas y el distanciamiento social, es una de las formas más efectivas de hacerle frente al SARS-CoV-2.
Sin embargo, y pese a su importancia, a muchos parece molestarles este accesorio de moda, especialmente a quienes utilizan gafas. Varios, incluso, terminan prescindiendo de la mascarilla con el riesgo que eso puede significar en un escenario pandémico.
Las mascarillas y los lentes no parecen llevarse muy bien: quienes utilizan ambos, terminan con sus gafas empañadas y en apariencia, nada podía ayudarlos. Hasta ahora.
Cansado de este problema tan propio del 2020, el doctor Daniel M. Heiferman ideó una sencilla manera de evitarlo y debemos hacerle caso ya que, debido a su profesión, este médico debe pasar largas horas con ambos implementos sin poder quitárselos.
Heiferman simplemente sujeta la mascarilla con una tirita (parche curita en algunos países o tira adhesiva sanitaria), pegada a la nariz, lo que evita que se empañen las gafas, además de darle mayor sujeción a los implementos: ninguno de los dos se nos terminará cayendo.
Este sencillo truco también puede realizarse con cinta adhesiva, sin embargo, la clave estaría en el algodón que trae la tirita, lo que previene la irritación y resulta mucho más cómodo.
El doctor ha compartido su consejo en Twitter y la publicación ha sido ampliamente divulgada. Al parecer era un problema que (nos) afectaba a muchos.
If you’re having a hard time with glasses fogging or keeping your mask up over your nose, a simple bandaid does wonders. Learned it in the OR.
Feel free to share, it may save lives! pic.twitter.com/RBG8JGUzFS
— Daniel M. Heiferman, MD (@DanHeifermanMD) November 12, 2020