Como una estrategia para mejorar las tasas de vacunación en un momento en que los casos de COVID-19 aumentan en Estados Unidos debido a la variante Delta, la administración de Joe Biden propone pagarle a cada persona que se vacune por primera vez.
Según un comunicado del Departamento del Tesoro, la propuesta es que los estados y gobiernos locales den $100 dólares a cada estadounidense que reciba su primera vacuna contra la enfermedad infecciosa.
Si bien la administración de Biden no impone el incentivo, sí reconoció que se asoció con el Departamento de Salud y Servicios Humanos para ayudar a los gobiernos a implementar esta idea.
También se indicó que se podrían usar los fondos del Plan de Rescate Americano para financiar estos pagos.
Según el mandatario, estos incentivos financieros podrían animar a varias personas para que se vacunen.
“Sé que pagar a las personas para que se vacunen puede parecer injusto para las personas que ya se han vacunado”, dijo Biden.
“Pero aquí está el asunto: si los incentivos nos ayudan a vencer este virus, creo que deberíamos usarlos. Todos nos beneficiamos si podemos vacunar a más personas”.
El presidente se había propuesto que 70 por ciento de los habitantes del territorio ya estuviera vacunado para el 4 de julio. Sin embargo, las cifras oficiales demuestran que la tasa de vacunación ha sufrido una importante desaceleración en el último mes.
Esto preocupa a las autoridades, en especial ante la amenaza que significa la variante Delta que sigue expandiéndose por la nación norteamericana.