Investigadores de la Universidad Nacional de Seúl han encontrado una manera de administrar una proteína importante para la producción de espermatozoides directamente en los testículos de ratones infértiles. Con ello, se restauró el desarrollo de los espermatozoides y permitió que los animales pudieran engendrar.
La infertilidad masculina a menudo se produce por la falta de esperma en el semen, lo que puede deberse a un daño de la barrera hematotesticular, encargada de proteger las células reproductoras de sustancias tóxicas y drogas dañinas.
La proteína PIN1 es importante para esta función, entonces, los científicos investigaron cómo aumentar los niveles de esa proteína en los testículos para reconstruir la barrera y, más importante, mejorar la fertilidad.
Así, ellos desarrollaron un sistema de administración llamado Fibroplex, compuesto por nanopartículas esféricas hechas de fibroína de seda y una capa de lípidos, así como con PIN1.
Una vez que se inyectó a ratones modificados genéticamente —infértiles—, restauró significativamente la proteína y los números de células madre de esperma, además de que reparó la barrera hematotesticular.
Asimismo, hasta cinco meses después del tratamiento, cuando la proteína se degradó, los roedores tratados engendraron un número similar de crías que los ratones de tipo salvaje.
Los investigadores dicen que esta es la primera demostración de administración directa de proteínas en los testículos para tratar la infertilidad masculina.
El problema no es menor, ya que la Mayo Clinic refiere que alrededor del 15 por ciento de las parejas es infértil, y a la infertilidad masculina se le adjudica un papel importante en más de un tercio de estos casos.