Un hombre de 78 años recuperó la vista una década después de haber quedado ciego. Se trata del primer paciente en recibir el CorNeat KPro, un prometedor implante de córnea de origen israelí.
Desarrollado por la compañía CorNeat, es el primer implante que se integra de manera directa en la pared del ojo para reemplazar córneas deformadas o con cicatrices sin tejido donante.
La córnea artificial o queratoprótesis son dispositivos que juegan un papel crucial en la lucha contra la ceguera corneal, una afección que afecta a cerca de dos millones de personas anualmente.
Aunque el KPro no es el primer dispositivo de esta naturaleza, las versiones anteriores tenían altas tasas de complicaciones, según Science Times.
De acuerdo al reporte de Ophthalmology Times, CorNeat KPro se integra en el tejido ocular mediante una falda de nano tela sintética y no degradable colocada debajo de la conjuntiva del ojo.
Momento conmovedor
El jefe del departamento de oftalmología del Centro Médico Rabin Irit Bahar, quien encabezó el trasplante, dijo que “el procedimiento quirúrgico fue sencillo y el resultado superó todas nuestras expectativas”.
En tanto, Gilad Litvin, inventor de la córnea artificial, describió como “electrizante y conmovedor” el momento en que el paciente recuperó la vista un día después de la operación.
Tras la la cirugía, el paciente fue capaz de reconocer a su familia y leyó los números en una tabla optométrica.
Los investigadores esperan que la tecnología se convierta en la clave para cambiar el rumbo de la ceguera corneal en el mundo.
CorNeat Vision tiene previsto realizar ensayos clínicos en Canadá, y además ha presentado solicitudes para Francia, Estados Unidos y los Países Bajos.