Un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Helsinki demostró de qué forma distintos mecanismos de control genético pueden definir la identidad de las neuronas durante el desarrollo en el tronco encefálico.
El trabajo de los investigadores demostró también que un fallo en la diferenciación de las neuronas del tronco cerebral podría conducir a anomalías en el comportamiento, así como a la hiperactividad y el déficit de atención.
El equipo a cargo se propuso averiguar cómo son las neuronas del tronco cerebral, cómo se desarrollan en el cerebro embrionario y cómo se reflejan sus defectos en su desarrollo en la actividad cerebral y el comportamiento.
Si bien el cerebro de los mamíferos es grande, su actividad está controlada por un reducido número de neuronas.
Muchas de ellas se encuentran en el tronco cerebral, que es una parte conservada a través de la evolución que controla el estado de ánimo, así como la motivación y la actividad motora.
Si las neuronas en desarrollo “están mal dirigidas” en el tronco cerebral, podría provocar importantes consecuencias tanto en la función cerebral como en el comportamiento.
Los autores hicieron este hallazgo a través de pruebas de laboratorios utilizando roedores.
«Hemos estudiado ratones con un desequilibrio en la diferenciación de las neuronas que activan o inhiben los sistemas de neurotransmisión dopaminérgicos y serotoninérgicos», explica el profesor Iuha Partanen.
«Estos ratones son hiperactivos e impulsivos, tienen cambios en su percepción de la recompensa y el aprendizaje. Su hiperactividad puede ser aliviada con drogas usadas para tratar los déficits de atención humana e hiperactividad», agrega.
A partir de sus resultados, los investigadores destacaron la necesidad de profundizar los estudios en torno a este grupo de neuronas y el rol que pueden desempeñar en nuestro estado de ánimo y comportamiento.