El plasma de personas recuperadas de COVID-19 puede ser una herramienta eficaz para el tratamiento de la enfermedad.
Así lo ha reconocido la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, al emitir una autorización de uso de emergencia (EUA).
Según la agencia federal, los beneficios “conocidos y potenciales” del plasma superan los presuntos riesgos que pudiese tener para el organismo.
La iniciativa se enmarca en una “extensa revisión por parte de la FDA de la evidencia científica y los datos generados durante los últimos meses como resultado de los esfuerzos para facilitar el acceso de emergencia al plasma convaleciente, ya que los ensayos clínicos para demostrar definitivamente la seguridad y la eficacia continúan”.
De esa manera, el organismo autorizó la distribución y administración de plasma convaleciente en Estados Unidos por parte de los proveedores de atención médica para tratar casos sospechosos o confirmados de COVID-19.
“La FDA determinó que es razonable creer que el plasma convaleciente de COVID-19 puede ser eficaz para disminuir la gravedad o acortar la duración de la enfermedad en algunos pacientes hospitalizados. La agencia también determinó que los beneficios conocidos y potenciales del producto superan los riesgos y que no existen tratamientos alternativos adecuados, aprobados y disponibles”, afirmó.
La EUA no pretende reemplazar los ensayos clínicos en curso, aclaró la FDA, y calificó como “de vital importancia” facilitar la inscripción de pacientes en cualquiera de los procesos tendientes a la “demostración definitiva de la seguridad y eficacia del plasma convaleciente COVID-19”.
“Nuestro trabajo en plasma convaleciente ha brindado un acceso más amplio al producto que el disponible en cualquier otro país y ha llegado a más de 70,000 pacientes estadounidenses. Estamos profundamente agradecidos con quienes ya han donado y alentamos a las personas que se han recuperado del COVID-19 a que consideren hacerlo”, manifestó el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar.
Para el comisionado de la FDA, Stephen M. Hahn, los estudios realizados en 2020 muestran que el plasma de pacientes que se han recuperado de COVID-19 tiene el potencial de ayudar a tratar a quienes sufren los efectos de contraer el virus.
“Al mismo tiempo, continuaremos trabajando con los investigadores para continuar con los ensayos clínicos aleatorios para estudiar la seguridad y eficacia del plasma de convalecencia en el tratamiento de pacientes infectados con el nuevo coronavirus”, complementó.