La farmacéutica estadounidense Gilead aseguró que para octubre de 2020 será capaz de satisfacer la demanda mundial de Veklury, un medicamento basado en remdesivir efectivo para el tratamiento del COVID-19.
“Desde enero, Gilead ha tomado múltiples pasos para aumentar la producción y aumentar rápidamente su suministro (…) preparándose para una posible demanda global en riesgo y reconociendo el largo período que toma su elaboración”, señaló la firma con sede en California.
A través de un comunicado de prensa, agregó que “además de las mejoras en los procesos, que han acortado el plazo de fabricación a seis meses, ha ampliado su red global de sitios de fabricación internos y organizaciones externas, incluida la asociación con pares de la industria, para agregar capacidad en todo el mundo”.
De esa manera, la red de fabricación del Veklury incluye ahora más de 40 empresas en América del Norte, Europa y Asia.
La firma aseguró que ha aumentado la oferta más de 50 veces desde enero de 2020, por lo cual previó la posibilidad de “satisfacer la demanda global en tiempo real a partir de octubre”.
La idea de Gilead es producir más de dos millones de dosis del tratamiento para fines del año y “varios millones más” para 2021 si fuese necesario.
Nueve fabricantes de genéricos han acordado con el laboratorio acuerdos de licencia, gracias a lo cual la oferta se amplía a 127 países, que representan a casi todos los de bajos y medianos ingresos, puntuaizó.
“Gilead ha completado las transferencias de tecnología con estas compañías y están comenzando el proceso de fabricación”, afirmó.
De acuerdo con las explicaciones de la propia compañía, el Veklury es un antiviral cuya efectividad contra la infección por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 se encuentra estudiando en múltiples ensayos clínicos.
En Estados Unidos, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) le otorgó una autorización de uso de emergencia para el tratamiento de pacientes hospitalizados en condición grave por COVID-19.