Un estudio realizado por un equipo internacional de especialistas médicos estableció que la epidemia de COVID-19 podría haber causado 18.2 millones de muertes. La cifra supera la población de Los Ángeles, la segunda mayor aglomeración urbana de Estados Unidos, y triplica los cálculos oficiales, que reportan poco más de seis millones de víctimas fatales.
Liderados por el profesor de ciencias métricas de la salud Haidong Wang, de la Universidad de Washington, el consorcio tomó como referencia el “exceso de muertes” causadas directa o indirectamente por el SARS-CoV-2. En otras palabras, es la diferencia entre los decesos registrados por todas las causas y el número esperado según patrones anteriores, informó The Guardian.
Publicado en la revista científica The Lancet, el trabajo analizó la situación en 191 países y territorios, tras lo cual halló que “el impacto de la mortalidad por la pandemia de COVID-19 ha sido más devastador que la situación documentada por las estadísticas oficiales».
En términos absolutos, los países con más casos mortales por el coronavirus han sido India (4.07 millones), Estados Unidos (1.13 millones), Rusia (1.07 millones), México (798,000) y Brasil (792,000). En tanto, los que han sufrido tasas de exceso de mortalidad más altas por cada 100,000 personas se observaron en Bolivia (734.9), Bulgaria (647.3), Eswatini (634.9), Macedonia del Norte (583.6) y Lesoto (562.9).
Los investigadores exigieron superar los “obstáculos políticos” para contar con una cifra precisa de fallecimientos, aunque reconocieron que muchos países carecen de “un sistema de registro vital eficiente”.