El avance de la inoculación en distintos países ha demostrado que las vacunas son un arma eficiente al momento de reducir los contagios por coronavirus.
Ahora, el Departamento de Proyectos Especiales Avanzados del Pentágono de Estados Unidos, conocido como DARPA, ha desarrollado un chip capaz de detectar un contagio por coronavirus antes de que el paciente presente síntomas.
Este chip debe ser instalado quirúrgicamente bajo la piel mediante una intervención sencilla. Una vez que ha sido instalado, filtra sangre y la analiza para detectar si hay algún cambio químico que revele un contagio por COVID-19.
Así, si resulta positivo, el dispositivo notifica a su portador para que se realice un test que confirme el diagnóstico.
Detrás de este sofisticado chip está un equipo de investigadores liderado por el doctor Matt Hepburn, experto en enfermedades infecciosas, quien explica las ventajas de este pequeño dispositivo.
“Es un sensor, se aloja bajo la piel y lo que hace es detectar reacciones químicas dentro de tu cuerpo que nos dicen que mañana vas a empezar a tener síntomas. Podemos tener esa información en minutos, lo que supone que es posible parar en seco la infección antes de que vaya a más”.
Por ahora, este chip no está orientado al público general, sino que será usado para prevenir brotes como el surgido en abril de 2020 a bordo del portaaviones USS Theodore Roosevelt, que arrojó un saldo de 1,271 contagios entre los miembros de la tripulación.
“Alentamos a la comunidad científica a buscar soluciones que a muchos les parecerían de ciencia ficción”, agrega Hepburn.