El cierre de fronteras con el Reino Unido parece no haber impedido la propagación de la nueva cepa del virus SARS-CoV-2, identificada el 14 de diciembre por científicos británicos y que podría ser más contagiosa que la original.
Australia confirmó este 21 de diciembre que había detectado casos de la mutación del virus que provoca el COVID-19 en dos viajeros que estuvieron en el Reino Unido.
Las autoridades locales informaron que ambos están en cuarentena en un hotel. Además, descartaron que el reciente aumento de infecciones en Sydney esté relacionado con estos contagios.
Los dos casos australianos se suman a otro confirmado en Italia en una persona que había regresado vía aérea desde Gran Bretaña hace algunos días.
El caso fue diagnosticado en el Hospital Militar Celio de Roma. El paciente se encuentra en cuarentena junto a su entorno cercano, informó el Ministerio de Salud local.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el domingo 20 que también manejaba reportes de casos en Dinamarca y los Países Bajos, además de Australia.
Qué se sabe de la nueva cepa
Las autoridades británicas, que habían confirmado esta cepa el 14 de diciembre, admitieron cinco días más tarde que esta variante del virus SARS-CoV-2 se propaga más rápido.
Según el primer ministro británico Boris Johnson esta mutación puede ser hasta 70 por ciento más transmisible que la conocida anteriormente.
Sin embargo, esto no significa que la mutación sea la responsable de su propagación rápida, ni que necesariamente sea más peligrosa.
Los científicos británicos anunciaron que investigarán si esta variante es más letal que las conocidas hasta ahora, además de mencionar que las vacunas desarrolladas siguen siendo efectivas en estos casos.
Al igual que otras variantes de COVID-19, lleva una huella genética que hace que sea fácil de rastrear, consignó CNN.
Cierre de fronteras
La nueva cepa ha llevado a países europeos, así como de otros continentes, a cerrar sus fronteras con el Reino Unido, como una medida para prevenir la propagación de esta variante.
Francia, Alemania, Italia, los Países Bajos, Austria, Suiza, Irlanda, Bélgica, Israel y Canadá fueron algunos de los que cortaron los viajes.
En América del Sur, Argentina, Chile y Colombia han suspendido todos los vuelos directos hacia y desde el Reino Unido. Ecuador también considera tomar medidas.