Un reciente estudio de la Universidad de Columbia arroja nuevas luces sobre el uso de luz ultravioleta de tipo C (UVC) para el combate de diversos tipos de coronavirus.
Según los hallazgos del Irving Medial Center, más del 99.9% de las gotitas que coronavirus estacionales presentes en las gotitas del aire murieron cuando se expusieron a una longitud de onda particular.
El autor principal del estudio, David Brenner, dijo que «la desinfección continua en el aire con luz ultravioleta podría reducir en gran medida el nivel de virus en el aire en ambientes interiores ocupados por personas».
Según la investigación, «la luz UVC germicida convencional (longitud de onda de 254 nm) se puede usar para desinfectar espacios desocupados como habitaciones de hospital vacías o vagones de metro vacíos».
Además, confirmó que los rayos no pueden penetrar la capa lagrimal del ojo o la capa externa de piel muerta de las células muertas, por lo que no puede alcanzar ni dañar las células vivas del cuerpo.
Los científicos extendieron su investigación a los coronavirus estacionales, que son estructuralmente similares al virus SARS-CoV-2, que causa la pandemia de COVID-19.
«La luz UVC lejana no discrimina realmente entre los tipos de coronavirus, por lo que esperábamos que mate el SARS-CoV-2 de la misma manera», propuso Brenner.
“Dado que el SARS-CoV-2 se transmite en gran medida a través de gotitas y aerosoles producto de la tos y los estornudos, es importante contar con una herramienta que pueda inactivar el virus de manera segura mientras está en el aire, especialmente cuando hay personas cerca», complementó.
El también director del Centro de Investigación Radiológica en Irving concluyó que «debido a que es seguro de usar en espacios ocupados como hospitales, autobuses, aviones, trenes, estaciones de tren, escuelas, restaurantes, oficinas, teatros, gimnasios y en cualquier lugar donde las personas se reúnan en el interior, la luz UVC lejana podría usarse en combinación con otras medidas, como las máscaras faciales y el lavado de manos, para limitar la transmisión del SARS-CoV-2 y otros virus».