Un trabajo impresionante y compartido en formato Creative Commons a través de Flickr está haciendo con la comunidad el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID, por sus siglas en inglés).
Resulta que los investigadores de este centro sacaron fotografías microscópicas del coronavirus atacando células humanas, mostrando detalles nunca antes vistos.
Las distintas imágenes del COVID-19 se obtuvieron con un microscopio de electrones y después fueron coloreadas artificialmente para mostrar diferentes detalles del patógeno.
Por ejemplo, la imagen más impresionante es ésta que veremos a continuación y que tiene la siguiente descripción de la NIAID: «Micrografía electrónica de barrido coloreada de una célula apoptótica (azul) muy infectada con partículas del virus SARS-COV-2 (amarillo), aislada de una muestra de paciente. Imagen capturada y mejorada en color en el Centro de Investigación Integrada (IRF) del NIAID en Fort Detrick, Maryland».
Este microorganismo que tiene al mundo en cuarentena es solo una cadena de ARN, un hilo de proteínas formando un ovillo y que está recubierto de una capa de lípidos con espinas de proteínas que recuerdan a una corona, de ahí el nombre que adopta.
Cómo funciona atacando al ser humano según NIAID «el patógeno usa esas espinas para adherirse a las proteínas de la membrana celular. Cuando lo logra, usa la maquinaria interna de la célula para crear copias de si mismo hasta que la célula infectada implosiona y se rompe, liberando más virus para que infecten las células cercanas. El proceso destroza las células del tejido pulmonar, causando la flema, la inflamación, la fiebre y todos los problemas respiratorios asociados a la enfermedad».
El coronavirus mide entre 120-160 nanómetros de diámetro. Esto significa que son demasiado pequeños para ser vistos con un microscopio óptico y solo observables con un microscopio electrónico.
Las fotografías completas, la NIAID las ha publicado en dos galerías disponibles en Flickr bajo licencia Creative Commons.
Sin duda una contribución no solo a la comunidad científica, sino que al mundo que hoy quiere entender más de este virus que está atacando con tanta rapidez, poniendo los sistemas de salud de los países en riesgo.