Una buena noticia en medio de tanta desgracia. Un grupo internacional de investigadores señaló que las medidas de restricción asociadas al coronavirus provocaron una histórica caída en las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Este descenso corresponde al primer semestre del 2020 y es incluso superior a lo ocurrido durante la crisis financiera de 2008 o la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo con el informe publicado en Nature Communications, este retroceso está vinculado con las emisiones del ámbito del transporte, la aviación y la energía.
Las emisiones derivadas del transporte se redujeron un 40 por ciento, las de producción de energía un 22%, mientras que las de la industria decayeron un 17%.
¿Cómo se obtuvieron estas cifras?
Los números indican que en los seis primeros meses del año se emitió un 8.8 por ciento menos de dióxido de carbono que en el mismo periodo de 2019.
Esto equivaldría a una disminución total de 1,551 millones de toneladas.
Esta investigación fue posible gracias al análisis de los datos de la producción eléctrica, el tráfico vial en más de 400 ciudades del planeta, el número de vuelos, así como información relacionada a la producción y el consumo.
«Aunque la caída de las emisiones de CO2 es sin precedentes, la respuesta a largo plazo no puede ser la reducción de las actividades humanas. Necesitamos cambios estructurales y de transformación de nuestros sistemas de producción de energía y de consumo», señaló el coautor del estudio, Hans Joachim Schellnhuber, del Potsdam Institute for Climate Impact Research (PIK).
El mismo trabajo, sin embargo, indica que a partir de julio las emisiones volvieron a rangos cercanos a los habituales. Esto coincide con las medidas adoptadas por algunos países de levantar las cuarentenas y forzar un retorno a la normalidad.