Beber de manera militada o moderada puede mejorar la función cognitiva de las personas de mediana edad y mayores, determinó el Estudio de Salud y Jubilación de la Universidad de Michigan aplicado a cerca de 20,000 personas.
“El consumo bajo a moderado de alcohol se definió como menos de ocho tragos por semana para las mujeres y menos de 15 tragos por semana para los hombres”, detalló CNN.
Es solo uno más de múltiples hallazgos que respaldan el consumo de una bebida al día para las mujeres y dos para los hombres en Estados Unidos, recordó la cadena.
El hábito está asociado con “una mejor función cognitiva y un menor riesgo de demencia en comparación con la abstinencia de alcohol», dijo la investigadora principal, Kaarin Anstey, quien también dirige el Centro de Demencia para la Colaboración en Investigación de Australia.
Los participantes del estudio fueron predominantemente mujeres blancas con una edad promedio de 62 años, quienes pruebas cognitivas entre 1996 y 2008, y fueron encuestadas cada dos años durante aproximadamente una década.
“En comparación con aquellos que dijeron que nunca bebieron, el consumo bajo a moderado se asoció con puntuaciones cognitivas significativamente más altas para el estado mental, el recuerdo de palabras y el vocabulario a lo largo del tiempo, así como con tasas más bajas de disminución en cada una de esas áreas”, complementó CNN.
La curiosidad del estudio es que no encontró efectos positivos en la población afroamericana. “Este hallazgo plantea la posibilidad de que los grupos étnicos varíen en su vulnerabilidad a los efectos cognitivos del alcohol», indicó Anstey.
Para la experta, los resultados deben mirarse con mucha atención, porque “los patrones de consumo de alcohol están asociados con el estado socioeconómico y otros factores culturales. Es muy difícil separar los mecanismos biológicos de los sociales en juego”.