Un grupo de expertos de Harvard hicieron un estudio para determinar que la caca debe ser congelada para el futuro de la humanidad y el tratamiento de ciertas enfermedades infecciosas.
Este banco de heces sería esencial para que se pueda almacenar indefinidamente y usar para restaurar una microbiota intestinal desequilibrada si fuera necesario, con el objeto de hacer trasplantes de microbiota fecal (FMT), que se han convertido en un tratamiento estándar para las infecciones crónicas causadas por Clostridioides difficile.
Limpiando la microbiota intestinal de una persona con antibióticos y luego introduciendo heces de donantes saludables, la microbiota se puede restablecer de una manera que evita que la bacteria dañina C. diff regrese.
La propuesta viene de investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard y del Hospital Brigham and Women’s (BWH) y se ha presentado en un artículo publicado el jueves en Trends in Molecular Medicine.
Una de las discusiones entre los científicos, es que sería mejor almacenar la caca de gente sana, en edad activa y que se asemejaría a lo que ya se hace con las células madre.
“Sin embargo, existe un mayor potencial para el almacenamiento de heces, y anticipamos que la posibilidad de usar muestras de heces es mucho mayor que para la sangre del cordón umbilical”, dijo el autor Yang-Yu Liu, profesor asociado de medicina en Harvard.
El FMT autónomo no sería un procedimiento barato y posiblemente necesite nitrógeno líquido para su almacenamiento.
“Los FMT autólogos tienen el potencial de tratar enfermedades autoinmunes como el asma, la esclerosis múltiple, la enfermedad inflamatoria intestinal, la diabetes, la obesidad e incluso las enfermedades cardíacas y el envejecimiento”, dijo el coautor Scott T. Weiss, profesor de medicina en Harvard y director asociado de la División Channing de Medicina de Redes en BWH. “Esperamos que este documento impulse algunos ensayos a largo plazo de FMT autólogos para prevenir enfermedades”.