La semana del 7 de septiembre, 8 millones de estudiantes españoles volverán gradualmente a las salas de clases. Comienzan el curso escolar 2020-2021 en un momento en que continúan los contagios de coronavirus y el país supera el medio millón de infectados.
Ante la obvia prudencia y temor de los padres, el diario El Mundo entregó algunas recomendaciones con respecto a las mascarillas que obligatoriamente deberán usar los estudiantes en su vuelta al colegio.
Los consejos fueron tomados de recomendaciones médicas que pueden servir también en aquellos países que aún no tienen una fecha de retorno clara.
Primero, el diario se refiere al tipo de mascarilla más adecuado que deben utilizar los niños. Asegura que, por norma general, los alumnos deben utilizar mascarillas quirúrgicas de un solo uso o de tela reutilizables.
“Solo en el caso de niños que por su patología se incluyan dentro de grupos de riesgo, lo más recomendable son las mascarillas FF92 o KN95 por tener un poder de filtración superior a las anteriormente citadas”, señala.
El Mundo aclara que si los padres optan por los cubrebocas quirúrgicos desechables, estos deben cumplir con la norma UNE-EN 14683:2019.
Si se deciden por las mascarillas de tela, declara que es “imprescindible que en el embalaje figuren tanto la norma UNE 0065:2020 como el número máximo de lavados que soportan sin perder poder de filtración”.
Una exigencia que parece lejana en muchos países latinoamericanos donde abundan las mascarillas de tela casera sin ningún tipo de certificación.
Si en el caso de los adultos, tanto las mascarillas quirúrgicas como las higiénicas de tela deben cambiarse cada cuatro horas, cuanto más en los niños que suelen ser mucho más activos que los mayores.
La humedad generada por el uso continuo, sumado a otros factores, hace que a partir de ese tiempo no pueda garantizarse totalmente su eficacia filtrante frente al coronavirus.
Lógicamente, para completar toda la jornada escolar, será necesario que el estudiante lleve más de una mascarilla.
¿Es importante la talla?
Los médicos citados por El Mundo aconsejan que los padres busquen una talla de mascarilla adecuada para los niños, que cubra correctamente nariz, boca y barbilla en su totalidad.
Es importante que quede ajustada, sin excedernos en el tamaño pero sin que tampoco les queden justas.
“El ajuste adecuado a la cara del niño es esencial para que lo proteja correctamente, no se produzcan fugas de gotas o aerosoles ni puedan introducirse estos en los posibles huecos entre la mascarilla y la piel. En definitiva, es fundamental tanto para proteger al niño como para cuidar a quienes los rodean”.
También menciona a los profesores. Aquellos maestros que por su patología sean considerados grupo de riesgo, lo más recomendable es que utilicen una mascarilla FFP2 o KN95 bajo un cobertor facial.