La variante Delta de COVID-19 es una de las mayores preocupaciones sanitarias en el mundo, ya que su alto nivel de contagio y la posible reducción de la efectividad de algunas vacunas para combatirla han llevado a los laboratorios productores a minuciosos estudios para determinar cómo se comportan sus inoculaciones en este contexto.
En conversación con la agencia Reuters, el epidemiólogo chino Zhong Nanshan presentó resultados preliminares de una pequeña muestra que realizó con Sinovac de Coronavac contra la variante que se inició en India.
“El portavoz de Sinovac, Liu Peicheng, dijo a Reuters que los resultados preliminares basados en muestras de sangre de las personas vacunadas con su inyección mostraron una reducción de tres veces en el efecto neutralizante contra el Delta”, se puede leer en el reportaje.
Una de las ventanas que el vocero de Sinovac adelantó es que posiblemente una tercera dosis sea necesaria para enfrentar a Delta y que esto provocaría anticuerpos más fuertes y duraderos.
Eso sí, en la zona de Guandong, en China, donde hubo un brote de COVID-19 con la variante Delta, entre todos los pacientes graves no se encontraban vacunados.
El antecedente que por ahora preocupa a las autoridades chinas y al laboratorio que produce Sinovac es que el pasado 17 de junio se reportó en Indonesia un brote de variante Delta entre más de 350 médicos y trabajadores médicos a pesar de haber sido vacunados con Sinovac; de estos casos, una docena tuvo síntomas más graves con fiebre alta y niveles de saturación de oxigeno en caída.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el uso de emergencia de la vacuna de Sinovac el pasado 2 de junio con resultados que mostraron que previno la enfermedad sintomática en 51 por ciento de los receptores y evitó el COVID-19 grave y las hospitalizaciones.