A veces, no se trata de hacer que el sabor de la comida sepa a más de una cosa. Se trata, más bien, de hacer que el sabor de algo sea un poco menos… ese algo. Por ejemplo: nuestra costumbre de añadir azúcar al café, ¿es para añadirle dulzura, o para quitarle su amargura natural, haciendo también nuestras mañanas un poco menos amargas? Ojo: no es lo mismo una razón que otra.
Si tu respuesta va en esta última línea, hay una nueva alternativa, mucho más saludable y que quizá deberías probar. Procede de MycoTechnology, una startup de Aurora, Colorado, y su nombre es ClearTaste.
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El secreto se encuentra en hongos. Sí: este polvo se hace de algo muy parecido a un champiñón. MycoTechnology crea el hongo, lo seca y pulveriza, y luego se lo envían a los fabricantes de alimentos procesados como una alternativa al azúcar. Porque, como ven, la eliminación de la amargura puede parecer muy similar al aumento de su dulzor, aunque no necesariamente sean lo mismo.
En esencia, las diminutas moléculas de hongos que se encuentran en ClearTaste bloquean tu paladar al detectar sabores amargos. “Lo que hemos hecho es crear algo que es totalmente lo contrario de un agente enmascarante”, ha dicho Alan Hahn, uno de los co-fundadores y CEO de MycoTechnology. “Lo que hemos creado es un bloqueador de lo amargo.»
La idea es enviar ClearTaste a diversos fabricantes, animándoles a sustituir el azúcar y otros edulcorantes artificiales por este hongo. De hecho, MycoTechnology dice que su producto insignia cortará el contenido de azúcar de tus platos favoritos de hasta un 90 por ciento, y ya se está usando en algunos alimentos estadounidenses procesados. Al comerlo, tú no lo sentirás. Y tampoco tendrás el sabor amargo en tu boca.
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Es un concepto que suena muy interesante, aunque no todo el mundo está en la labor de subirse a este nuevo carro. Como señala Wired, grupos como el Centro de Seguridad Alimentaria han manifestado algunas preocupaciones. “El hecho de que algo venga de la levadura o de un hongo, no lo hace a priori saludable”, ha dicho Jaydee Hanson, analista de políticas del Centro. «Todavía debe pasar por todo el proceso de pruebas que cualquier aditivo alimentario necesita pasar”.