China se opone a llevar a cabo una nueva investigación sobre el origen de la pandemia de COVID-19 en su territorio, luego de una petición efectuada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La nación asiática afirma que apoya un punto de vista científico y no político para abordar el inicio de la crisis sanitaria.
“Nos oponemos a la politización en la búsqueda de los orígenes y al abandono del informe China-OMS”, afirmó Ma Zhaoxu, viceministro de Exteriores. “Abogamos por una investigación apoyada en la ciencia”, agregó.
Este jueves 12 de agosto, la OMS informó a todos los países, en especial a China, la necesidad de realizar nuevas investigaciones y a compartir información sobre los primeros casos de contagios.
El organismo internacional destacó la importancia de contar con todos los datos para investigar la teoría de que el virus pudo haberse escapado de un laboratorio de Wuhan, ciudad china donde se habría originado la pandemia.
“Específicamente para abordar la hipótesis de laboratorio, es importante tener acceso a toda la información y considerar las mejores prácticas científicas y observar los mecanismos que la OMS ya tiene implementados”, informó la agencia de salud.
Según China, la OMS actúa bajo presión política sobre el estudio de los orígenes del COVID-19.
Luego de la comisión enviada a China a principios de año, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, afirmó que las investigaciones dentro de los laboratorios de Wuhan no habían sido suficientemente profundas.
Esto alimentó la creencia de que el gigante asiático pueda esconder información sobre los primeros días de la emergencia sanitaria en su territorio.