Puede que no se lo más bonito, pero, a esta altura, eso poco importa. Al menos sirve como protección ante el coronavirus, mucho más que una sencilla mascarilla.
Eso es lo que afirma Yezin Al-Qaysi, joven inventor que lleva semanas utilizando un innovador y llamativo casco desarrollado por él como una forma de evitar los contagios por COVID-19.
Según lo que afirma en un artículo de la BBC, muchos se quedan mirándolo por largo rato, sorprendidos ante este curioso accesorio, el que le confiere un aspecto de astronauta en pleno metro de Toronto.
Su casco cubre completamente la cabeza y la parte superior del torso, también tiene una visera que se extiende hasta el pecho.
Atrás hay un ventilador alimentado por batería y un sofisticado sistema de filtro respiratorio que purifica el aire que aspira y expulsa el aire “rancio” hacia afuera.
Al-Qaysi es uno de los tantos diseñadores que han lanzado cascos para materiales peligroso o PAPR (respirador purificador de aire motorizado), dirigidos a personas que buscan más protección que la que les puede ofrecer una mascarilla o un protector facial.
Y en este contexto, donde el mundo parece estar perdiendo la batalla, cualquier cosa es bienvenida.
Prepararse para el futuro
Chris Ehlinger es otro de los creadores que se ha atrevido con un diseño propio. Junto a su compañía, este veterano de la Marina de Estados Unidos ha lanzado un prototipo similar a un casco de motocicleta.
Además de un sistema de filtración de aire motorizado, este casco cuenta con micrófonos y altavoces internos y externos para que, quien lo utilice, pueda comunicarse sin problemas con quienes lo rodean.
También cuenta con conexión Bluetooth para realizar una llamada o escuchar música.
«Estos cascos, en cierto sentido, nos preparan psicológicamente para el futuro destino de nuestra especie», explica el hombre de 35 años.
Por último, Michael Hall, cree que estos innovadores cascos no sólo servirán durante la pandemia, también podrán proteger a las personas frente a la contaminación atmosférica.
Su empresa ha desarrollado un casco que se llama Air. Él espera que a futuro, sus productos puedan contar con una pantalla para que el usuario también pueda ver videos, sin estar preocupado por las amenazas que puedan existir en el exterior.
Así, gracias a estos innovadores y el avance de la tecnología, el futuro se vislumbra mucho más seguro y entretenido.