Al contrario de lo que se podría pensar, las bebidas endulzadas artificialmente no son más saludables que las gaseosas que sí contienen azúcar.
Así lo dio a conocer un estudio publicado por la revista del American College of Cardiology.
La investigación, realizada por el Equipo de Epidemiología Nutricional de la Universidad de La Sorbonne, Francia, demostró que tanto las dietas que incluyen bebidas con azúcar como las que incorporan bebidas edulcoradas pueden tener un impacto negativo en la salud cardio-metabólica, informó Medicalxpress.
El centro realizó un amplio y ambicioso estudio entre los años 2009 y 2019. En él participaron 101,257 adultos franceses sanos, de una edad promedio de 42 años.
A los encuestados se les pidió completar tres registros dietéticos de 24 horas en la web de la universidad, cada seis meses. En la encuesta, las bebidas endulzadas artificialmente estaban definidas como aquellas que contenían edulcorantes no nutritivos. En tanto, las bebidas azucaradas eran todas las que contenían un 5 por ciento o más de azúcar.
Para cada categoría de bebida, los participantes se definían como: no consumidores, consumidores bajos y consumidores altos.
Durante el seguimiento, los investigadores observaron los primeros casos nuevos de enfermedades cardiovasculares, que se definieron como accidente cerebrovascular, ataque isquémico transitorio, infarto de miocardio, síndrome coronario agudo y angioplastia.
Después de excluir los primeros tres años de seguimiento, para tener en cuenta el posible sesgo de causalidad inversa, 1,379 participantes sufrieron los primeros casos de enfermedad cardiovascular.
En comparación con los no consumidores, tanto los consumidores de gaseosas azucaradas como lo de bebidas endulzadas artificialmente presentaron mayores riesgos de enfermedad cardiovascular.
Además de advertir el daño a la salud cardíaca, Eloi Chazelas, autor principal de la investigación, señaló que el estudio puede tener implicaciones regulatorias.
“Nuestro estudio sugiere que las bebidas endulzadas artificialmente pueden no ser un sustituto saludable de las bebidas azucaradas. Estos datos proporcionan argumentos adicionales para alimentar el debate actual sobre impuestos, etiquetado y regulación de bebidas azucaradas y bebidas endulzadas artificialmente”, agregó Chazelas.
“La única bebida que se aconseja consumir a voluntad es el agua; aunque también se puede tomar té o café, pero sin azúcar”, se puede leer en el estudio.