“Con un precio tan bajo, puedes esperar lo básico para fotografía. Sorprende su batería.”
- Diseño
- Autonomía
- Sin modo noche
- Sin carga rápida
La serie Samsung Galaxy A sustituyó a la J el año pasado y abarca desde móviles con un precio considerable, como el Galaxy A90, hasta otros realmente asequibles, entre ellos el modelo A21s. Es un teléfono para los que necesitan, grosso modo, algo sencillo, aparente y con una cámara aceptable para inmortalizar a tus seres queridos en foto y en vídeo. Te contamos todos los detalles del Samsung Galaxy A21s después de probarlo durante diez días.
Diseño y pantalla
Económico no siempre significa baja calidad. El Galaxy A21s es un ejemplo de ello. Con un diseño esbelto sin lados curvos y un aspecto muy actual, el acabado de la parte posterior, blanco, brilla sin destellos ni efectos de luz y le da un aire premium al teléfono, no parece plástico a la vista. Que el marco y los botones sean del mismo color le da un toque minimalista, que no hemos visto en otros teléfonos.
Otra de las características que le confiere una estética muy atractiva es el módulo de la cámara rectangular: es diminuto comparado con el de la mayoría de los smartphones con la misma forma, y apenas sobresale. ¿Más motivos para que destaque en diseño? Para no parecer pasado de moda por poner el lector de huellas por detrás, le da una forma también rectangular con bordes redondeados y el mismo recubrimiento que al resto de la zona trasera. Y queda bien.
Por lo demás, se parece a muchos otros: botones de volumen y encendido a la derecha, ranura para tarjetas a la izquierda y conector jack de 3.5 mm, puerto USB-C y altavoz en la parte inferior. Sin ser de los móviles más finos del mercado (163.7 x 75.3 x 8.9 mm) ni más ligeros (192 gramos), es un dispositivo manejable, se siente cómodo en la mano.
En pantalla también viene muy bien servido en cuanto a tamaño, con una de 6.5 pulgadas, pero no aprovecha toda la superficie, ya que tiene unos biseles grandes. Su resolución HD+ (720 x 1600) es la más baja hoy en día, y aun así es más que correcta teniendo en cuenta el precio del teléfono. No es una pantalla brillante, no esperes esa vivacidad de colores de la tecnología AMOLED. La cámara frontal está perforada arriba a la izquierda, un sitio donde apenas interfiere en la experiencia visual.
Cámaras
El pequeño módulo de la cámara llama la atención por sus reducidas medidas. No obstante, en ese espacio aloja cuatro lentes: una principal de 48 megapíxeles, una ultra gran angular de 8 megapíxeles y otras dos de 2 megapíxeles, una de profundidad y otra para macrofotografía. La de los selfies, 13 megapíxeles. Con este equipamiento se defiende lo suficiente para tomar fotos decentes, especialmente en el modo foto estándar. En el modo retrato (Samsung lo llama enfoque dinámico) es posible elegir el grado de desenfoque con un control deslizante sobre la pantalla antes de la toma (incluso para selfies) aunque no esperes fotos impresionantes.
Tampoco podrás activar un modo noche porque simplemente no incorpora esa opción, y tendrás que recurrir al flash en las fotos en oscuridad, con el peligro de que las tomas no queden del todo nítidas, como hemos comprobado en nuestras pruebas. El resultado del modo macro va a depender mucho de la luz y no deja tomar la foto si no te encuentras a la distancia recomendada (entre 3 y 5 cm), lo cual nos parece bien para no tirar fotos de más.
Al ser un teléfono muy asequible, no encontrarás el modo captura única de Samsung, ni funciones de vídeo (rápido, lento, dinámico). Sí la aplicación para tomar fotos de comida, panorámicas y el modo manual. El dispositivo permite hacer zoom tanto mientras capturas una foto como grabas un vídeo (hasta 8x), excepto cuando seleccionas en el modo foto el formato 3:4 con 48 megapíxeles.
Rendimiento, batería y carga
El procesador octa core (Samsung no ha especificado el fabricante), 4 GB de RAM y 64 GB almacenamiento (ampliables hasta 512GB con MicroSD) van acordes por su precio y no deberían suponer un problema para un usuario medio. Estas características modestas contrastan con los 5,000 mAh de batería. Su autonomía es claramente su punto más fuerte: con un uso medio (más de diez horas de vídeo, consulta de noticias y captura de fotos), en nuestro análisis ha durado algo más de dos días y medio. Esto supone más tiempo que incluso el Galaxy S10 Lite, que cuesta mucho más. Si buscas un teléfono que cargue rápidamente, descártalo. Con un cargador de 15 W, tarda dos horas aproximadamente en cargarse por completo.
Software
Con el sistema operativo Android 10 y la capa de personalización de Samsung ONE UI Core 2.1, el Galaxy A21s conserva algunas de las prestaciones del software de dispositivos Galaxy más costosos, se queda con la esenciales pero prescinde de otras, como Conexión a Windows, Rutinas Bixby y Samsung Kids, entre otras. Aun así, la experiencia con el software no debería ser un problema, resulta sencillo acostumbrarse él si es que no lo estás ya. Tampoco se queda corto en apps, con las clásicas de Google, Microsoft, las de Samsung (incluida radio y grabadora de voz) y de terceros, como Netflix, Spotify y Facebook.
Conclusión
Las grandes bazas del Galaxy A21s son su diseño y, especialmente, la duración de la batería, sobre todo cuando conoces el precio: 229 euros. Por este dinero obtienes una experiencia básica de Samsung en software y unas prestaciones técnicas de sobra para quienes no necesitan lo más avanzado.
La cámara te bastará solo si la fotografía no es una prioridad para ti. Aun así, puede tomar fotos aceptables de día, aunque no sucede eso mismo de noche, donde flojea y tal vez te decepcione.
Por un precio similar tienes como alternativa el modelo Xiaomi Mi A3, por menos todavía el Realme 6 que destacó en nuestro análisis y aún más reducido el Oppo A5 con batería también de 5,000 mAh.