“Para quienes quieran utilizar Alexa y no dispongan de espacio para un altavoz inteligente, Echo Flex se coloca en cualquier enchufe de la casa. Es una solución práctica y eficaz.”
- Botón físico para desconectar el micrófono
- Diseño moderno
- Accesorios USB
- Se configura fácilmente
- No optimizado para música
- Se pierde un enchufe
- Solo disponible en blanco
- Precio ligeramente elevado
La familia para controlar por voz a Alexa ha aumentado con varios nuevos dispositivos, entre ellos el modelo Echo Flex. Este permite disfrutar de todas las funciones del asistente inteligente de Amazon en cualquier habitación de la casa en la que haya un enchufe y cobertura de wifi. Lo hemos probado para contarte nuestra experiencia. Y no nos ha defraudado.
Una estética moderna
El diseño del Echo Flex nos recuerda a los adaptadores con los que recargamos los teléfonos móviles rápidamente y también a los aparatos amplificadores o extensores de la señal wifi. Su forma rectangular y su tamaño (72 mm x 67 mm x 73 mm) se asemejan a los de un paquete de cigarrillos. En la parte frontal, incorpora una luz LED que se enciende para indicar que Alexa está escuchando, un botón para activarlo, otro para desactivar el micrófono y un altavoz. En la parte inferior, un USB-A posibilita utilizar el dispositivo para recargar el celular. En el lateral derecho se encuentra una salida de audio de 3.5 mm. En la parte trasera, integra el enchufe para insertarlo en una toma de corriente eléctrica.
Su acabado de plástico blanco mate y el diseño de los botones le confieren un aspecto moderno y minimalista. Aunque no pasará desapercibido especialmente si tu pared no está pintada en color blanco.
Casi toda la funcionalidad de un altavoz
Amazon Echo Flex está pensado para pedirle cosas a Alexa sin necesidad de poner un altavoz en cada estancia de la casa. No ocupará espacio en ninguna mesa o estante, aunque te quedarás sin un enchufe. Nunca debe quedar tapado detrás de un mueble, porque podría no funcionar como debe, aconseja Amazon.
Como si fueras cualquier otro dispositivo de la familia Echo, funciona a través de la aplicación Amazon Alexa en el smartphone. Así, a la hora de configurarlo te va a pedir calibrar la voz y seguir los mismos pasos que cualquier otro altavoz. Desde la app, lo configuras como mejor te encaje según tus necesidades.
Puedes pedirle que te diga la previsión del tiempo, te cuente chistes o añada un producto a la lista de la compra y controlar electrodomésticos compatibles, configurar una alarma para que te despierte cuando quieras y hasta reproducir sonidos relajantes para dormirte rápidamente o enmascarar ronquidos (con la función Caja de Música). Aunque nada impide a un usuario escuchar canciones, no es un dispositivo para disfrutar de música con una alta calidad. Si buscas mejor sonido, le puedes conectar un altavoz mediante la entrada de 3.5 mm o bluetooth.
En nuestras pruebas, el Echo Flex no siempre nos ha entendido a la primera (a unos tres metros de distancia), aunque esto es algo habitual en cualquier altavoz inteligente. Con un televisor encendido, a veces también le ha costado entendernos, obligándonos a alzar la voz para escuchar nuestra petición.
Más usos con accesorios
Para darle aún más funcionalidad, el Echo Flex puede utilizarse con accesorios compatibles, como una luz o un sensor de movimiento. Nosotros lo hemos probado con una luz nocturna exclusiva para el Echo Flex (Smart Nigth Light), de esas pensadas para levantarte en la noche sin chocarte con los muebles o la pared. Conectada al Echo Flex mediante el USB-A, esta luz se enciende o apaga cada vez que se lo pides al asistente o la puedes programar a través de la app para que lo haga cuando tú quieras, incluso con la posibilidad de configurar el color y la intensidad. Eso sí, no te extrañes si llegas a la habitación y te la encuentras encendida o si se activa en mitad de la noche sin que se lo hayas pedido (parece que tiene vida propia). Se vende en Amazon por 14.99 euros. Por el mismo precio, de este mismo fabricante encuentras un sensor exclusivo “made for Amazon”.
Nuestra opinión
Este dispositivo de Amazon cumple con su cometido: ser una alternativa más económica (24.99 dólares) y portátil para extender las funciones de Alexa. Aunque si quieres un altavoz, puede que tal vez te merezca más la pena invertir un poco más para comprar un Echo Dot o Echo que sí están preparado para reproducir música con una calidad de sonido decente. Todo depende de si dispones de espacio para colocarlo, claro.
Echamos en falta más colores y que redujera un poco su tamaño para pasar más desapercibido. Aunque esto, como suele suceder con la tecnología, la compañía tal vez se lo reserve para la segunda generación del dispositivo. Puestos a pedir, le proponemos a Amazon que lance otro modelo de Echo Flex con un enchufe integrado para poder conectar una aspiradora de cable, tal y como facilitan algunos amplificadores de la señal wifi.