HTC presenta un nuevo visor de realidad virtual que sacrifica un poco de capacidad a cambio de estilo. Su nombre es HTC Vive Flow y su diseño se asemeja a las tradicionales gafas de aviador.
El HTC Vive Flow parece creado para todos esos usuarios a quienes los visores más comunes les resultan incómodos. La parte frontal tiene la forma de las gafas ya mencionadas, pero además el aparato se sujeta en la cabeza mediante dos pequeños brazos parecidos a los de cualquier par de lentes tradicionales.
En cuanto a especificaciones, el Vive Flow no es el visor más potente que existe, sino que más bien se trata de un sistema de gama de entrada. Cada lente tiene resolución de 1,600 x 1,600 pixeles, con 75 Hz de tasa de refresco y un campo de visión de 100 grados. Si bien ese campo de visión es bastante aceptable, la tasa de actualización es inferior a la de otros visores que vienen con 90 o hasta 120 Hz.
En otros aspectos, el Flow también tiene soporte para audio espacial 3D. No incluye batería y pese a su tamaño, no es un sistema portátil, ya que debe conectarse a una fuente de poder externa mediante USB-C. Tampoco hay un control físico, sino que habrá que utilizar un teléfono con Android (no hay soporte para iPhone) conectado mediante Bluetooth.
HTC diseñó el Vive Flow no como un aparato tradicional de realidad virtual y no solo por su diseño externo o su peso (apenas 1.87 kilogramos), sino porque la idea es que se utilice como un dispositivo para la relajación o meditación, mediante aplicaciones existentes en el ecosistema de Vive llamado Viveport. Por lo tanto, quienes busquen un visor VR para jugar deberían mirar otras opciones.
El HTC Vive Flow tendrá un precio de $499 dólares y la preventa ya está disponible en el sitio de HTC, mientras que las primeras entregas llegarán en noviembre.