Durante los primeros días de 2021, los usuarios de WhatsApp comenzaron a recibir un mensaje en el que se les invitaba a aceptar las nuevas políticas de privacidad del servicio, y mientras algunos dieron clic en Aceptar, otros lo rechazaron, mostraron su descontento en redes sociales e incluso empezaron a migrar a otras plataformas de mensajería instantánea, como Telegram y Signal, consideradas más seguras y privadas.
Semanas más tarde, y luego de retrasar de febrero a mayo el inicio de la vigencia de las nuevas disposiciones, la plataforma todavía lucha contra las percepciones “erróneas” sobre este tema.
Para dejar todo más claro, ahora recurre a la publicación de mensajes en la sección de Estados (“las historias del servicio”), en los que reafirma su “compromiso con la privacidad de los usuarios”. Mientras que en regiones como Estados Unidos y el Reino Unido aparecieron desde el sábado 30 de enero, en otros países ya se han visto desde días o semanas atrás.
Los mensajes incluyen frases como: “Una cosa que no es nueva es nuestro compromiso con tu privacidad” y “WhatsApp no puede leer ni escuchar sus conversaciones personales, ya que están encriptadas de extremo a extremo”.
“Ha habido mucha desinformación y confusión en torno a nuestra actualización, y queremos ayudar a todos a comprender los hechos detrás de cómo WhatsApp protege la privacidad y seguridad de las personas”, dijo un portavoz de WhatsApp a The Verge.
Aclaró que ni WhatsApp ni Facebook, así como ningún tercero, pueden ver los mensajes que se envían y reciben a través de la aplicación.
De acuerdo con la plataforma, la actualización de su política de privacidad —que tanta polémica ha ocasionado— está destinada a explicar cómo las empresas que usan WhatsApp para el servicio al cliente pueden almacenar registros de sus chats en los servidores de Facebook.