Un juez federal ordenó a Uber dejar de usar la tecnología que un ejecutivo supuestamente robó antes de abandonar Waymo, la compañía de vehículos de auto conducción que surgió como parte de un proyecto de Google.
La orden fue dada el lunes 15 de mayo como parte de la demanda de Waymo por un supuesto robo de secretos comerciales. También obliga a Uber a devolver todos los materiales descargados con un plazo dado hasta el 31 de mayo, según reporta AP.
El juez William Alsup en San Francisco dijo en la sentencia que Waymo ha mostrado «pruebas convincentes» de que el ingeniero Anthony Levandowski descargó archivos confidenciales antes de dejar Waymo. El juez también afirma que la evidencia demuestra que antes de que él dejara Waymo, Levandowski y Uber ya habían realizado planes para que Uber adquiriera una nueva compañía creada por el ingeniero. La compañía en cuestión es Otto, una empresa de tecnología de conducción autónoma que fue adquirida por Uber el pasado mes de agosto por 680 millones de dólares.
La demanda alega competencia desleal, infracción de patentes y apropiación indebida de secretos comerciales. También afirma que la supuesta tecnología robada otorgó a los empleados de Otto más de 500 millones de dólares, por lo que Waymo pidió a un juez federal que ponga fin al programa de auto-conducción de su rival, petición que ahora fue concedida.
De acuerdo con la demanda, Waymo se dio cuenta de la situación cuando fue copiado inadvertidamente en un correo electrónico de un proveedor que mostraba una placa de circuito LIDAR de Uber, (Laser Imaging Detection and Ranging) que tenía un “parecido sorprendente” a uno de los diseños de Waymo. La denuncia acusa a Levandowski de descargar los 14.000 archivos en cuestión en diciembre del 2015. Eso supuestamente incluía la placa de circuito LIDAR, parte de un sensor que ayuda a los automóviles autónomos a “ver” su entorno.
Levandowski, quien invocó la Quinta Enmienda para evitar la autoincriminación en relación con el caso, dejó a Waymo en enero del 2016 y formó Otto en mayo. La demanda alega que, antes de su partida, creó un nombre de dominio para su nueva empresa, y dijo a otros empleados de Waymo que planeaba “replicar” la tecnología de la compañía para un competidor. Según los abogados de Waymo, crear la compañía Otto fue una manera inteligente de ocultar su acuerdo con Uber de los ejecutivos de Google.
Uber ha negado repetidamente las acusaciones de Waymo, nombrándolas como “nada más que un intento infundado de frenar a un competidor”, y hasta el momento no ha dado declaraciones relacionadas a este último mandato judicial.