En China, pronto se comenzará a construir una turbina de viento gigantesca, la más grande del mundo y que generará la energía suficiente como para alimentar 20,000 hogares durante varias décadas.
La obra pertenece a la empresa MingYang Smart Energy y constará de un rotor de 242 metros de diámetro con tres hélices de 118 metros de largo cada una (387 pies) que al girar cubrirán un área de 46,000 metros cuadrados, el equivalente a seis campos de fútbol.
Esta turbina gigantesca estará montada sobre una torre cuya altura será de 242 metros, casi 800 pies. Estará instalada sobre una plataforma flotante, lejos de la costa y en pleno océano. La construcción de un prototipo se completará en 2022 y su funcionamiento iniciará en 2023. Luego, en 2024, se espera que comience la producción comercial de otro tipo de turbinas.
MingYang Smart Energy asegura que este modelo generará 45 por ciento más de energía que su turbina más grande, pero tendrá un tamaño solo 19 por ciento mayor. El objetivo es generar 80 gigawatts de energía durante los 25 años que estará en operación.
Según la compañía, más allá de los números relacionados con la energía, también se espera que con esta turbina eólica se puedan reducir más de 1.6 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono a lo largo del cuarto de siglo que estará en funcionamiento.
Esta iniciativa de MingYang es parte de los esfuerzos de los gobiernos y las corporaciones en todo el mundo para frenar los efectos del cambio climático. Pese a ello, los resultados del más reciente informe de un grupo de investigadores son lapidarios: la situación es peor de lo que se anticipaba.