“Si Jeff Bezos hubiera confiado en Telegram en lugar de WhatsApp, no habría sido chantajeado por personas que comprometieron sus comunicaciones”.
Con esa jugada declaración, el creador de Telegram, Pavel Durov fustigó nuevamente a su principal competencia y a su matriz, Facebook.
En una publicación en el blog oficial de la compañía, aseguró que la vulnerabilidad de «video corrupto» de WhatsApp no era propia de los iPhone como el del fundador de Amazon, sino que también estaba presente en dispositivos Android y Windows Phone.
De esa manera, desmintió al vicepresidente de Asuntos Globales y Comunicaciones de Facebook, Nick Clegg, quien culpó de las filtraciones al sistema operativo de Apple, dado que el cifrado de extremo a extremo de WhatsApp es inquebrantable.
Aunque los móviles con la manzana mordida en el reverso “tienen muchos problemas relacionados con la privacidad”, continuó Pavel Durov, el error que afectó a Bezos “no estaba presente en otras aplicaciones de mensajería en iOS”.
Según el fundador de Telegram, su empresa implementó el cifrado de extremo a extremo antes que WhatsApp y ha tenido en cuenta tanto las fortalezas como las limitaciones de dicha tecnología, pues no es ninguna panacea.
Entre las debilidades, citó la creación de copias de seguridad sin encriptar en servicios como iCloud. “Esa es una de las razones por las que Telegram nunca se hace copias de seguridad en la nube de terceros y los chats secretos nunca se respaldan”.
También denunció que las propias firmas tecnológicas instalan en secreto vulnerabilidades en sus aplicaciones a solicitud de las autoridades: “Lo sé porque se nos han acercado y nos hemos negado a cooperar. Como resultado, Telegram está prohibido en algunos países donde WhatsApp no tiene problemas con las autoridades, como Rusia e Irán”.
Las puertas traseras suelen estar camufladas como fallas de seguridad “accidentales”, explicó Pavlov, detallando que solo en el último año se encontraron 12 WhatsApp. Siete de ellas cuales fueron críticas, como la que afectó a Jeff Bezos.
“Algunos podrían decir que WhatsApp sigue siendo ‘muy seguro’ a pesar de tener siete puertas traseras expuestas en los últimos 12 meses, pero eso es estadísticamente improbable. Telegram, una aplicación utilizada por cientos de millones de personas, incluidos jefes de estado y grandes empresas, no ha tenido problemas de esa gravedad en los últimos seis años”, aseveró.
En tercer lugar, apuntó a fallas en la implementación del cifrado. “¿Cómo puede alguien estar seguro de que el cifrado que WhatsApp dice usar es el que realmente está implementado en sus aplicaciones? Su código fuente está oculto y los binarios de las aplicaciones están ofuscados, lo que dificulta su análisis”, protestó.
Por el contrario, Telegram es de código abierto y su cifrado está completamente documentado desde 2013. Además, admite compilaciones verificables tanto para iOS como para Android, añadió.