El CEO del fabricante de vehículos eléctricos Tesla, Elon Musk, fue acusado de fraude por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos.
La demanda presentada ante la corte del distrito federal en el Distrito Sur de Nueva York alude al anuncio realizado a través de Twitter por el también cofundador de la compañía sobre que ésta dejaría de transar sus títulos en el mercado bursátil.
Según un comunicado del organismo, Musk “violó las disposiciones antifraude de las leyes federales de valores», lo cual podría hacerlo objeto de «orden judicial permanente, devolución y sanciones civiles”, además de la inhabilitación para el ejercicio de cargos ejecutivos en empresas públicas.
En su publicación del 7 de agosto pasado, Musk aseguró haber conseguido el financiamiento para comprar las acciones, lo cual fue considerado “falso por engañoso” por la autoridad.
La SEC recordó que el ejecutivo aseveró a los 22 millones de seguidores con los que cuenta en la red social que podía tomar el control de Tesla comprando a $420 dólares la acción, una suma “sustancialmente” mayor a su precio en ese momento.
Sin embargo, “Musk no había discutido términos de acuerdos específicos con ningún posible socio financiero, y supuestamente sabía que la posible transacción era incierta y estaba sujeta a numerosas contingencias”, agregó.
El anuncio de la máxima autoridad de Tesla generó una “importante perturbación del mercado”, dado que los papeles de la empresa aumentaron su valor en alrededor de siete por ciento.
«Los funcionarios corporativos tienen puestos de confianza e importantes responsabilidades con los accionistas», fundamentó Steven Peikin, de la División de Aplicación de la Ley de la SEC.
“El estatus de celebridad de un ejecutivo o su reputación como innovador tecnológico no le da licencia para tomar esas responsabilidades a la ligera», agregó el funcionario sobre Musk.
La codirectora de la División de Cumplimiento de la SEC, Stephanie Avakian agregó que “cuidar de proporcionar información veraz y precisa es una de las obligaciones más críticas de los CEO».
“Esa norma se aplica con igual fuerza cuando las comunicaciones se realizan a través de las redes sociales u otra forma no tradicional», enfatizó.
Paralelamente, la SEC continuará con su investigación, que desde su génesis fue dirigida por Walker Newell y Brent Smyth, y supervisada por Steven Buchholz, Erin Schneider y Jina Choi en la Oficina Regional de San Francisco.