La computadora NeXTCube fue un antes y un después en la historia de la computación, de Steve Jobs y de Apple. Desde cierta arista, fue simplemente la computadora más poderosa de su tiempo, 1988. Desde otra, la NeXTCube fue la base sobre la que más tarde se diseñaría OS X. En una más, es una de las pruebas de que Jobs fue un hombre de negocios tan creativo como astuto cuya mayor virtud fue saber vender ideas, sin importar si eran funcionales o no.
Imran Chaudhri, un exdesarrollador de Apple que trabajó junto a Steve Jobs en el desarrollo de OS X, recordó al mítico Jobs precisamente por su NeXTCube.
En Twitter y a propósito del vigésimo aniversario de OS X, el desarrollador contó que en 1995 compró una NeXTCube por $150 dólares (la computadora se vendió originalmente en $7,995 dólares, unos $15,650 dólares actuales). Durante el desarrollo de OS X, Chaudhri recordó que Jobs solía citar su computadora como una muestra de buen diseño. Con lo que no contaba Jobs era que Chaudhri tenía una NeXT Cube que no dudó llevar a Apple solo para demostrarle que su computadora no era tan buena como él recordaba.
“Llegó a pasar tan seguido que cuando entraba y veía la computadora prefería no tocar el tema. Siguen siendo los mejores $150 dólares que gasté”, contó Chaudhri en Twitter.
El resto es historia. OS X se convirtió en un influyente y revolucionario sistema operativo que marcaría el éxito de las computadoras Mac.
Para Chaudhri, trabajar a lado de la leyenda de Apple lo fortaleció como diseñador hasta que escaló a la dirección del equipo de Interfaces Humanas de Apple.
En 2017, el diseñador dejó Apple para formar Humane, una compañía que trabaja en “el siguiente gran cambio entre humanos y computadoras”. La empresa aún no explica qué proyecto trabaja.