Después de una semana polémica en la que más de 5,000 de sus empleados se rebelaron para participar en una huelga virtual en apoyo a los manifestantes e indignados por la postura de Mark Zuckerberg y Facebook de no eliminar una publicación en la que Donald Trump incitaba a la violencia, Zuckerberg ha asegurado que ahora la compañía tiene planes de revisar sus políticas, específicamente aquellas relacionadas con “amenazas del uso de la fuerza por parte del Estado”. También se debatirán las medidas que se deben tomar ante las publicaciones que fomentan la intimidación del votante, también conocida como supresión del voto.
La publicación del presidente estadounidense que desató la polémica fue aquella en la que Trump advertía, “cuando empiecen los saqueos, empiezan los balazos”; esto en referencia a las protestas que se están llevando a lo largo de este país ante la profunda desigualdad racial que impera ahí. Pese a su mensaje de odio y violencia, Facebook tomó la decisión de no eliminar el mensaje.
Zuckerberg explicó que determinó revisar las políticas que permiten este tipo de publicaciones después de haber recibido la retroalimentación de sus empleados, de expertos en derechos civiles y de expertos en el tema.
“Estamos explorando las siguientes áreas, que encajan dentro de tres categorías: ideas relacionadas con políticas específicas, ideas relacionadas con la toma de decisiones e iniciativas proactivas para promover la justicia social y la participación del elector”, anunció el creador de Facebook en una pulbicación.
También señaló que el portal hará más transparente su proceso de toma de decisiones y que se examinarán las opciones de las medidas a tomar ante contenidos que violen total o parcialmente las directrices comunitarias.