La popular aplicación de mensajería WhatsApp seguirá libre de publicidad, luego de que su matriz, Facebook, renunciara a su plan original.
Aunque no hay certezas al respecto, The Wall Street Journal informó que el equipo a cargo del proyecto fue disuelto recientemente y su trabajo parece haberse ido a la papelera de reciclaje.
El medio estadounidense afirmó que, paradójicamente, la idea de poner anuncios en la aplicación fue uno de los detonantes de la salida de los cofundadores de la empresa, Brian Acton y Jan Koum, quienes salieron en 2017 y 2018, respectivamente.
Versiones de prensa atribuyeron el éxodo de los ejecutivos a las intenciones de Facebook de utilizar los datos del billón (1,000 millones) de usuarios que tiene el software, además de los temores respecto del debilitamiento del cifrado de extremo a extremo.
Fue un secreto a voces que Acton y Koum eran contrarios de acumular datos de sus usuarios y poner anuncios en la plataforma, razón por la cual hubo roces con la matriz.
“Fue por eso que la pareja exigió garantías a Facebook cuando el gigante de las redes sociales ofreció adquirir la aplicación de mensajería por la asombrosa cantidad de $19 billones (19,000 millones) de dólares en 2014, cinco años después de su lanzamiento”, complementó Digital Trends.
A dos años de la operación, WhatsApp abandonó su única fuente de ingresos, que era una tarifa anual de $1 dólar. La determinación generó preocupaciones de que Facebook buscara rentabilizarla a través de la venta de avisos.
Poco después, surgieron informes de que Acton y Koum se sentían desconcertados sobre el rumbo que estaba tomando la compañía bajo el timón de Facebook, lo cual precipitó el éxodo de ambos.