Arqueólogos han descubierto los restos excepcionalmente bien conservados de dos hombres escaldados, a causa de la erupción volcánica del Vesubio que destruyó la antigua ciudad romana de Pompeya en 79 d. C., de acuerdo con el Ministerio de Cultura de Italia.
Se cree que uno de los cuerpos era de un hombre de alto estatus, de entre 30 y 40 años. Todavía tenía rastros de una capa de lana bajo el cuello.
El otro, posiblemente de un hombre de entre 18 y 23 años, vestía una túnica y tenía varias vértebras aplastadas, lo que hace pensar que se trataba de un esclavo que realizaba trabajos pesados.
No se descarta que las dos víctimas buscaban refugio cuando fueron arrastradas por el flujo piroclástico alrededor de las 9:00 horas.
Los restos fueron encontrados en Civita Giuliana, 700 metros al noroeste del centro de la antigua Pompeya, en una cámara subterránea en el área de una gran villa que se está excavando.
«Es una muerte por choque térmico, como también lo demuestran sus pies y manos apretadas», declaró Massimo Osanna, director general del área arqueológica de Pompeya.
Anteriormente, en 2018, un grupo de arqueólogos encontró en la región el vaciado de un caballo de pura raza, completamente enjaezado con ricas ornamentas de bronce y que debió pertenecer a un militar de alta graduación.
Sobre el descubrimiento reciente, Dario Franceschini, ministro de Cultura, dijo que el hallazgo subrayó la condición de Pompeya como un lugar increíble para la investigación y el estudio.
La antigua ciudad romana albergaba unas 13,000 personas cuando sucedió la erupción del Vesubio, la cual la dejó, por decirlo de alguna manera, congelada en el tiempo.