El Gobierno de Egipto anunció el hallazgo de una ciudad de unos 3,000 años de antigüedad en gran estado de conservación a las orillas de la monumental Luxor.
El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto la describió en un comunicado como “la mayor ciudad jamás encontrada en Egipto, un asentamiento administrativo e industrial de la era del Imperio egipcio a la orilla occidental de Luxor”.
El hallazgo inició en septiembre de 2020, cuando un grupo de exploradores inició excavaciones para encontrar el templo mortuorio del faraón Tutankamón.
El sitio de excavación se encontró en medio de dos templos, uno dedicado a Amenhotep III y otro para Ramsés III, en Luxor. Dos semanas después del inicio de los trabajos, los arqueólogos encontraron decenas de ladrillos de adobe.
“El segundo descubrimiento más importante desde la tumba de Tutankamón”
La arqueóloga estadounidense Betsy Bryan, profesora de Egiptología en la Universidad John Hopkins, Estados Unidos, describe el hallazgo de la llamada “ciudad dorada perdida” como el segundo más importante desde el descubrimiento de la tumba de Tutankamón.
Parte del optimismo alrededor del hallazgo recae en el gran estado de conservación de la urbe, donde ya se han encontrado una panadería, una gran cocina con hornos y varias piezas de cerámica para el almacenamiento de alimentos. Bryan destaca que el estudio de la ciudad perdida dará una mirada a la vida de los antiguos egipcios en el apogeo de su imperio.
El arqueólogo egipcio Zawi Hawas, quien estuvo al frente de la excavación, destacó que hallaron muros de hasta tres metros de alto y una cerca en forma de zigzag, lo que sugiere que la ciudad tenía una función defensiva.
Por ahora, los expertos la han bautizado como “El Ascenso de Atón” y estiman que estuvo activa durante los reinados de los faraones Amenhotep III y Tutankamón.