Un grupo de astrónomos de siete países anunció el hallazgo de dos nuevas “ventanas de extinción” en la Vía Láctea, un hito que llegó después de 10 años de investigación y que facilitará la exploración de nuestra galaxia mediante los telescopios instalados en la Tierra.
Las ventanas de baja extinción o «ventanas galácticas» han sido usadas durante las últimas décadas para estudiar la estructura galáctica y la población estelar, ya que tienen baja concentración de polvo y los gases que impiden que la luz llegue a la Tierra.
El astrónomo chileno del Centro de Excelencia en Astrofísica CATA, Dante Minnit, comenta que uno de los mayores desafíos al momento de investigar y explorar son los obstáculos que debe superar la luz que finalmente llega a los telescopios de la Tierra, como las nubes de gas y polvo. «Cuando hallamos una zona de bajo material interestelar lo llamamos una ventana de extinción», comenta.
De esta forma, estas ventanas indican a los astrónomos por dónde observar el espacio para completar censos galácticos, alimentar de datos a los modelos de formación galáctica, explorar brazos galácticos lejanos y zonas de formación estelar distantes.
“Lo que buscamos es el mismo efecto que vemos cuando se abre una ventana entre las nubes y aparecen los rayos del sol”, explica el investigador Roberto Saito, primer autor de la investigación y astrónomo de la Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil.
Según el Centro Cata, en 1946 se descubrió la primera ventana, llamada Baade, ubicada cerca del centro galáctico, gracias a la cual se avanzó en el estudio de la estructura interna de la Vía Láctea. Otra es la ubicada en la Nube Molecular Gigante de Orión, que permitió al telescopio espacial Hubble capturar las primeras imágenes de discos protoplanetarios en 1996.
Los resultados del proyecto Vista Variables de la Vía Láctea fueron publicados por la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society y contó con la participación de una decena de astrónomos de distintas universidades e institutos de Alemania, Brasil, Italia, Chile, España, Estados Unidos y Reino Unido.
De momento, el número de ventanas de extinción conocidas es pequeño. Sin embargo, el grupo de astrónomos comenzará la búsqueda de nuevas “ventanas” que permitan descifrar la estructura de regiones más lejanas de la galaxia, ocultas nubes de gas y polvo.