El Departamento de Trabajo de los Estados Unidos está acudiendo a los tribunales de justicia para obligar a Google a entregar datos de salarios y compensaciones para una auditoría contra la discriminación. Esto se añade a la acusación de una ex-empleada de la compañía que en el 2015 alegó salarios desiguales.
La demanda administrativa fue presentada el miércoles, acusando a Google de haber retenido datos de compensación y otra información solicitada por la Oficina de Programas Federales de Cumplimiento de Contratos, como parte de una auditoría de rutina del programa de igualdad de oportunidades.
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«A pesar de muchas oportunidades de presentar esta información voluntariamente, Google se ha negado a hacerlo», dijo el Director Interino de OFCCP, Thomas M. Dowd, en un comunicado.
Por su parte, Google dijo que ha proporcionado cientos de miles de registros en el último año, incluyendo los datos de compensación. Sin embargo la compañía se rehúsa a entregar la información privada de los empleados.
«El puñado de solicitudes de la OFCCP que son el objeto de la queja son de alcance excesivo o revelan datos confidenciales, y hemos dejado esto claro, sin éxito», dijo el comunicado. «Estas solicitudes incluyen información de contacto privada de miles de empleados que salvaguardamos rigurosamente. Esperamos continuar trabajando con la OFCCP para resolver este asunto».
Cliff Palefsky, un abogado que representa a los empleados en conflictos laborales, dijo a USA Today que la preocupación por la información privada de los empleados «parece ser una base bastante débil para negarse a dar información al gobierno».
«Respeto el derecho de los empleados a la privacidad y la obligación de los empleadores de protegerla, pero no es un derecho absoluto, pues los intereses son normalmente equilibrados», dijo Palefsky.
La demanda surge cuando las empresas de Silicon Valley enfrentan una creciente presión para aumentar la diversidad en la industria, que según estadísticas está dominada por hombres blancos y asiáticos. En los últimos años, las principales empresas de tecnología han comenzado a hacer compromisos públicos para contratar a más mujeres y minorías, pero el progreso ha sido lento. En 2015, una ex-empleada de Google alegó discriminación y un patrón de inequidad salarial, un cargo que la empresa negó.
Google ha intentado posicionarse a la vanguardia por una mayor diversidad étnica y de género, y dijo el miércoles que está «muy comprometido» con sus obligaciones de acción afirmativa y la diversidad en su equipo de trabajo.