La despedida del dúo francés de música electrónica Daft Punk no pudo ser más emotiva. Luego de 28 años de carrera, el grupo de los músicos Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter llegó a su fin, pero dejó un extraordinario repertorio de canciones y, tal vez ahora comparable con las presentaciones de Kraftwerk, la característica apariencia robótica que sus fanáticos siempre trataron de igualar a modo de tributo en cada una de sus presentaciones.
Curiosamente, la mítica apariencia del grupo no llegaría sino hasta la época de su segundo material de estudio Discovery, con el que el dúo daría la bienvenida a la que sería su imagen hasta el último de sus días. Esa apariencia fue ideada por Thomas Bangalter y el diseñador de efectos especiales y maquillista Tony Gardner, quienes vieron en los robots de la película de 1951 The Day the Earth Stood Still (El Día que la Tierra se detuvo en América Latina y Ultimátum a la Tierra en España) el punto de partida para los aclamados cascos.
En una entrevista publicada por la revista Mixmag, Gardner —cuyo trabajo se extendió por toda la carrera de Daft Punk— cuenta que los primeros bocetos incluso conceptualizaban un rostro robótico cubierto de cabello, al estilo de los cíborgs del anime japonés.
En sus memorias también está que, desde un inicio, Thomas quiso que la pantalla de su caso mostrara mensajes para responder al público, una características que se antoja sencillísima con las microcomputadoras arduino, pero que en 1999 representaba un logro técnico solo posible al ocultar un cablerío en la espalda del músico.
El genio de musical de los franceses marcó a una generación de jóvenes que creció con Internet —difusor por excelencia del hágalo usted mismo—, por lo que en la actualidad, cientos de integrantes de la cultura maker muestran tutoriales sobre cómo construir estos cascos.
Sobre decirlo, no es tarea fácil, pues se requieren habilidades en artes plásticas y una pizca de programación para las luces en los cascos.